Se acata disciplinadamente el toque de queda, las ciudades bolivianas están desiertas

Brújula Digital |18|3|20|

El toque de queda impuesto por el gobierno en todo el país se acata disciplinadamente desde las 18:00 horas de este miércoles, que era el plazo máximo dado por las autoridades para que los vehículos y peatones puedan estar en sus domicilios.

En las principales ciudades del país se vieron calles y avenidas desérticas, en cumplimiento de la norma que espera evitar la propagación del coronavirus a través de reducir el contacto entre personas.

La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y otras localidades bolivianas mostraban la misma fisonomía al entrar en vigor la norma dada a conocer anoche.

Plaza principal de Cochabamba. Foto: El Deber

Uniformados de la Policía y FFAA encontraron algunos casos de personas que no cumplían la medida, pero en general fueron excepciones. Por otra parte, personas que se dedican a trabajos fuera de horas de oficina, como médicos y periodistas, tuvieron problemas al no tener permisos para circular. En algunos casos, sus credenciales no fueron suficientes.

En El Alto sí se produjeron enfrentamientos entre algunos vecinos, sobre todo jóvenes, algunos aparentemente en estado alcohólico, con la Policía.

“El Gobierno, junto a la Policía y las Fuerzas Armadas, impulsarán con todo el peso de la ley la aplicación estricta de las medidas de restricción y de cuarentena decididas por el gabinete, mediante el Decreto Supremo 4196, para luchar contra el coronavirus y garantizar la salud y la vida de bolivianos y bolivianas”, dijo el miércoles el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.

Los infractores se arriesgan al arresto de ocho horas en celdas de la comisaría policial más cercana. En el caso de conductores sin permiso ni justificación válida que sea encontrado transitando por la ciudad más allá de las 18:00, se lo detendrá en la comisaría y se quedará su vehículo bajo custodia, mientras el infractor deberá retornar a su domicilio a pie.

El martes en la noche, primero la presidenta Jeanine Añez y después un decreto supremo establecieron que se prohíbe la circulación de peatones y vehículos desde las 17:00 (aunque hay una hora de tolerancia), se cierran las fronteras, se cancelan el transporte interurbano e interprovincial y se suspenden los vuelos internacionales. Los centros de abastecimiento, como mercados, supermercados, tiendas y otros negocios atenderán sólo hasta las 15:00 horas.