Oraciones y rogativas en los cerros, la falta de lluvia atribula y en La Paz prevén racionamiento desde finales de diciembre

Brújula Digital |16|11|2022|

El retraso de las lluvias en el altiplano de Bolivia preocupa a los pobladores del altiplano ante el riesgo de una sequía que puede dejar sin agua a poblaciones y cultivos. En las comunidades de La Paz y Potosí se registraron oraciones, ayunos y costumbres para pedir lluvia.

El Gobierno central advirtió de que en diciembre podría comenzar la racionalización en la distribución de agua en las ciudades de La Paz y El Alto a partir de diciembre si es que no comienzan las lluvias a partir del siguiente mes.

Pobladores de la comunidad Chorrillos (Betanzos, Potosí) subieron hasta el cerro Puka Orco para pedir a Dios que caiga lluvia. "Cristo del cielo, agua, Tatay" clamaban en coro mientras caminaban por la parte empinada del cerro cargando entre hombros la estatua de San Bartoloné, patrono del pueblo.

El video compartido en las redes sociales se observa que decenas de personas repitiendo la frase una y otra vez. La preocupación no es para menos, desde que las lluvias finalizaron a principios del mes de marzo no volvió a caer ni una gota y los cultivos se están marchitando.

Al riesgo de sequía se suman las heladas en las madrugadas y noches, y las altas temperaturas durante el día.

Pobladores del sector de Río Abajo en La Paz también organizaron ayunos en los cerros para clamar por lluvia a Dios porque las plantas recién sembradas están comenzando a secarse.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) reportó que las lluvias en el país se retrasaron debido a un aire frío y seco en la región, pero se prevé que hasta la primera quincena de diciembre ingrese un frente de humedad que podría traer lluvias.

La Paz, El Alto y los municipios circundantes como Achocalla, Mecapaca, Palca, Viacha y otros también dependen de las lluvias para aumentar sus reservorios de agua que consumen sus pobladores.

La empresa EPSAS alertó hace una semana que el nivel de las represas disminuyó en un 50% y que se incrementó el consumo de agua como consecuencia de las altas temperaturas.

Desde esa entidad pidieron a los consumidores que hagan un uso responsable del líquido vital como la reutilización y evitar el derroche.

Las reservas de agua hasta hace dos días eran de 29 millones de metros cúbicos que podrían abastecer hasta enero o febrero del próximo año; sin embargo, si las lluvias no llegan hasta diciembre podría comenzar el racionamiento de agua.

El viceministro de Agua, Carmelo Valda, alertó que en diciembre podría comenzar el racionamiento de agua, aunque consideró poco probable ese escenario.

"En caso de que no llueva recién, según nuestra programación, empieza la racionalización a partir de fines de diciembre, cosa que no ocurrirá porque ya nos hemos reunido con Senamhi, las lluvias van a empezar (en diciembre)" declaró en una entrevista en el canal F10.

En 2016, La Paz vivió una crisis del agua debido a una sequía prolongada y la falta de previsión ante el cambio climático.

BD/JCV