Gerente de Emavías es acusado por violencia física y psicológica contra su expareja

Brújula Digital|26|06|24|

El gerente de la Empresa Municipal de Asfaltos y Vías (Emavías), Daniel Centeno Bejarano, fue acusado por su expareja Adriana Navarro de violencia física y psicológica durante más de un año.

"Hago público el infierno que viví con Daniel Centeno Bejarano. Hace un año, por manipulación y desconfianza, accedí a ir a vivir a La Paz con él (ella es de Cochabamba) y terminar mi proyecto de grado. Desde el primer día en su casa, él me hizo sentir insuficiente y empezó a golpearme, culpándome a mí por los golpes. Cada vez que intentaba pedir ayuda, él me amenazaba con matarme”, denunció Navarro en redes sociales.

Los mensajes estaban acompañados con fotografías que mostraban el rostro desfigurado de la mujer y marca de los golpes.

“Él me decía que me calle o me mataría, y yo sé que él era capaz de hacerlo. Al principio comenzó con golpes en la cabeza, ya que así nadie vería mis golpes. Después, al pasar el tiempo, eran golpes a matar; era golpearme hasta cansarse”.

Al momento de redactar esta noticia, Brújula Digital llamó en varias oportunidades, por teléfono y WhatsApp, al gerente, pero este no respondió.

Navarro, en su denuncia pública a través de Facebook, indicó que presentó una denuncia ante la Fiscalía en 14 de mayo de la presente gestión contra el presunto agresor, pero el proceso no avanza. Por ello, solicitó ayuda para que su denuncia se haga pública y "se haga justicia".

La directora de Género Generacional de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, indicó que además Centeno solía mantener encerrada a su pareja y la amenazaba con implicar a su familia en delitos si ella lo denunciaba.

 “Este sujeto durante un año la somete, la golpea, existen todas las pruebas y fotografías de absolutamente todo lo que él mismo le ha hecho. Le ha privado de libertad”, indicó Herrera en contacto con la prensa.

Además, compartió fotos y videos en las que se la ve con golpes en la cara imposibilitándole incluso abrir los ojos, moretones en los ojos y en partes del cuerpo.

 “Tengo dos cicatrices en la cara: una porque cuando me golpeó me ahorcó y al tirarme de un golpe al piso me abrió la cabeza del lado izquierdo”, relata.

Navarro se trasladó a Cochabamba para defender su proyecto y, posteriormente, se enteró de que estaba embarazada. Manipulada por Centeno, regresó el 30 de abril, pero la situación no cambió: volvió a sufrir agresiones y perdió a su bebé.

“No sabía cómo más escaparme y me fui a la terminal y él ya estaba esperándome ahí”, comenta la mujer, quien indica que como su familia la estaba esperando, él la envió al día siguiente en avión hasta Cochabamba, donde su mamá se dio cuenta de las heridas que tenía y a raíz de eso se realió la denuncia ante la Fiscalía.

BD/AGT/JA