Fundación Amigos de la Naturaleza: casi tres millones de hectáreas fueron quemadas este año

Brújula Digital |14|09|19|
De acuerdo a un informe de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), desde enero pasado, 2,9 millones de hectáreas han sido quemadas en todo el país. En el departamento de Santa Cruz se ha producido el 70% de las áreas afectadas por los incendios, es decir 1,9 millones de hectáreas arrasadas por el fuego.

Los municipios de Santa Cruz con mayor superficie quemada son: San Matías con 449.287 hectáreas, Charagua, con 348.573 hectáreas, San Ignacio de Velasco, con 289.013 hectáreas, y Puerto Suárez, con 208.709 hectáreas.

San José de Chiquitos, San Rafael, Roboré, Carmen Rivero Torrez y Concepción suman 681.268 hectáreas, señala la información divulgada por El Deber. Entre todos esos municipios se concentran 1,9 millones de hectáreas.

San Matías, el área protegida más damnificada

Las áreas protegidas más damnificadas son San Matías, con 337.785 hectáreas quemadas. Otuquis acumula 625.513 hectáreas consumidas por el fuego, mientras Ñembi Guasú, 270.837 hectáreas en cenizas. Asimismo 751.513 hectáreas incendiadas son parte del Pantanal en territorio boliviano.

El reporte muestra que entre los Territorios Indígenas Originarios Campesinos (TIOC) los más afectados han sido Monteverde, con 50.485 hectáreas incendiadas, Santa Teresita, 30.248 hectáreas y Lomerío, 21.812 en cenizas, entre otros.

En lo que se refiere a la extensión de bosques afectados por los incendios, la cifra asciende a 858.099 hectáreas y corresponde al 42% del total de áreas quemadas, señala la información de El Deber.

Bomberos argentinos

Los 11 bomberos de Jujuy, Argentina, que por más de una semana ayudaron a sofocar el voraz incendio en proximidades de San Antonio de Lomerío, donde habitan indígenas, al retornar a su país calificaron a la Chiquitanía de Santa Cruz como un “cementerio de árboles” carbonizados por el fuego.

Carlos Florentino Mamani, director general del cuerpo de bomberos de Jujuy señaló al respecto, “yo les decía a mis compañeros que era un cementerio de árboles porque una gran cantidad de especies forestales estaba caídos y consumidos por el incendio. Eso nos dio tristeza, a uno como persona e integrante de una unidad de emergencia llegar al lugar y ver eso”