Envían a la cárcel por tres meses a la expareja de la periodista Carolina Ulloa

Brújula Digital|06|05|24|

El juez 12 de Instrucción Cautelar Anticorrupción, Elmer Laura, envió este jueves con detención preventiva y por tres meses a la cárcel de San Pedro a Gonzalo Vargas, expareja de la periodista Carolina Ulloa, acusado de violencia física y psicológica.

“El imputado deberá de defenderse con una medida extrema de detención preventiva en el penal de San Pedro de esta capital por el tiempo de tres meses, recomendando además al Ministerio Público atienda las solicitudes respecto a los actos investigativos propuestos por la víctima”, indicó Laura durante la audiencia.

Esta medida judicial fue determinada después que el imputado fue entrevistado en el programa "Contacto Bolivia". Además, a través de sus redes sociales publicó un video de 16 minutos en el cual relata su versión de los hechos y hace públicos algunos videos en los cuales estaría Ulloa.

“Antes de ayer (Gonzalo) habría expuesto a la víctima con la finalidad, y considera esta autoridad, incluso de revictimizar a la víctima porque lo habría sacado en un medio de comunicación. El día de hoy exhortamos a los medios de comunicación que no están acompañando, especialmente este programa donde se ha apersonado el imputado, no están acompañando a la Ley 348”, añadió la autoridad.

Laura explicó que esta sería la razón por la que se le otorgó detención preventiva, ya que en libertad el imputado estaría incumpliendo las medidas de protección y "ejerciendo una situación de violencia".

“La autoridad debe sancionar a estos medios de comunicación que permiten que la víctima nuevamente sea revictimizada respecto a una situación por la cual ya la víctima se encuentra en situación de violencia”, dijo.

Tanto en la entrevista como en el video, el imputado afirma ser víctima de violencia y expresa su deseo de ver a su hija. Alega que han pasado cuatro meses sin tener noticias de ella.

Ulloa habría sido víctima de violencia desde 2015, cuando conoció a Gonzalo, con quien años después tuvo una hija que ahora tiene cuatro años. Durante su embarazo, también sufrió agresiones y dos amenazas de aborto.

Después de uno de los episodios más violentos que vivió en la puerta de su domicilio, el 20 de enero de 2024, acudió a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia para denunciar a su expareja y presentar una demanda por violencia familiar, luego fue arrestado en una acción directa.

Tras la denuncia, las autoridades otorgaron medidas de protección a la víctima y su familia tras el incidente. Sin embargo, una resolución judicial indicó que dichas medidas no involucrarían a la menor y que el progenitor podría ver a su hija desde las 17:30 del sábado hasta las 17:30 del domingo.

“No entiendo cómo una juez puede ir en contra de mi hija, cómo esperan que un agresor imputado por violencia y con los testimonios aberrantes de testigos que lo han visto ser violento con mi hija se lleve a mi niña, cuando además tengo medidas de protección. ¿Qué tiene que pasar para que las autoridades actúen a favor de mi niña? ¿Que el agresor la lastime de cualquier forma a mi hija?”, indicó Ulloa en entrevistas anteriores con Brújula Digital.

BD/AGT