El Ministerio Público descarta suicidio en el caso Betsabé

Brújula Digital |24|08|20|

La autopsia practicada al cadáver de Betsabé M.A.Z., de 24 años de edad, estableció que la causa de muerte es un disparo de un proyectil de arma de fuego en la cabeza, en el que la trayectoria de la bala condiciona la participación de una segunda persona, mientras que confirmó que los restos óseos encontrados corresponden a ella, de acuerdo al estudio de genética forense comparados con sus padres.

El Ministerio Público, a través del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), practicó la autopsia a Betsabé.  El director del IDIF, Andrés Flores, informó que “se realizó la autopsia médico legal en los restos óseos concluyendo la causa de muerte a un traumatismo cráneo encefálico penetrante por proyectil de arma de fuego, a la vez revela una trayectoria interna de este proyectil que va de arriba hacia abajo, derecha a izquierda y de atrás hacia adelante, que condiciona la participación de una segunda persona”.

El sábado concluyó la pesquisa del caso Betsabé, joven que permanecía desaparecida por cerca de 10 días en Quillacollo, Cochabamba. Se determinó que el autor del asesinato era el teniente de Policía Boris Nina (34), quien fue detenido en horas de la mañana en la localidad de Montero, Santa Cruz, desde donde pretendía huir a Brasil, según las pesquisas. Este oficial tiene antecedentes, ya que en 2018 fue denunciado por secuestro y tentativa de feminicidio.  Según la denuncia, el uniformado secuestró a su expareja y la retuvo en una vivienda, posteriormente la llevó a una zona boscosa donde pretendía matarla a golpes. Los restos óseos de Betzabé fueron encontrados en la Maica, Cochabamba.

Un reporte de la fiscalía desde Sucre señala que el dictamen pericial en genética forense concluye que los restos óseos encontrados pertenecen a Betsabé a partir de una muestra entre la madre, el padre y los restos. También el laboratorio de criminalística realizó los estudios de quimioluminiscencia en el vehículo de la víctima donde se encontró restos de sangre en el asiento trasero. 

“Todos estos aportes científicos se han hecho a la brevedad posible bajo el principio de celeridad y en apego a los requerimientos de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida”, sostuvo el Director del IDIF. 

En este caso, la Fiscalía de Cochabamba demostró con 66 pruebas que Adán Boris Nina Alanes fue el autor del delito de feminicidio de su pareja Betsabé M. En audiencia de procedimiento abreviado, la Justicia dictó la pena máxima de 30 años de prisión en el penal de El Abra. 

Según los antecedentes, el hecho se registró el 11 de agosto en una vivienda del municipio de Quillacollo, cuando Nina llamó por teléfono a Betsabé, quien se encontraba en su domicilio, luego ella salió de su casa al promediar las 16.00, para encontrarse con él y desde ese momento no se supo más del paradero de la joven. 

Según la declaración del agresor, ambos llegaron a su casa, ahí discutieron y ella falleció por un disparo en la cabeza. Él llevó el cuerpo a la zona de la Maica Chica, en el municipio de Cochabamba, donde le roció gasolina y luego prendió fuego al cuerpo, después se escondió involucrando a su hermano y a su cuñada, quienes intentaron encubrir en el hecho.

BD/JJC