Arias expresó su preocupación por los problemas financieros que enfrentará su gestión

Brújula Digital |21|04|21|

El Alcalde electo de La Paz, Iván Arias, expresó este miércoles su preocupación por los problemas económicos que enfrentará el municipio durante la gestión que le toca asumir. Esta jornada, se registraron protestas organizadas por diversos grupos de trabajadores municipales que demandaban el pago de salarios.

Entre los problemas financieros de la Alcaldía, están las deudas hacia la empresa de recojo de basura, a la empresa que dota de diésel a los PumaKataris, a la empresa Municipal de Maquinarias, Emavías encargada de la solución de bacheo, y la empresa Emaverde.

De acuerdo a un comunicado, el recojo de basura podría suspenderse debido a una deuda del municipio con la empresa.

“Uno de ellos, quizás el más importante, es el recojo de basura ya que el municipio tiene una deuda de 55 millones de bolivianos con la empresa La Paz Limpia desde diciembre de 2020”, sostiene la nota emitida por el alcalde electo, Iván Arias.

También agrega de una posible suspensión del servicio del PumaKatari ya que la Alcaldía adeuda 3,7 millones de bolivianos a la empresa que provee el diésel para su funcionamiento. Otros 6,3 millones de bolivianos se adeudan por el pago del diésel para el funcionamiento del resto de la maquinaria del gobierno municipal.

Según el comunicado, la Alcaldía debe un total de 24 millones de bolivianos a la Empresa Municipal de Maquinaria que pone en riesgo los trabajos de mantenimiento y prevención de riesgos.

También se podría paralizarse los trabajos de bacheo y arreglo de calles y avenidas debido a que existe una deuda de 60 millones de bolivianos con la empresa Emavías, que precisamente es la encargada de realizar esos trabajos. “Esa deuda impide pagar salarios a sus trabajadores”, dice el comunicado de Arias.

Mientras que la empresa Emaverde mantiene una deuda de 3 millones de bolivianos que data desde la gestión 2020, lo que causaría la paralización “de los trabajos de mantenimiento de áreas verdes en la ciudad”.

Aparte de todo ello, según el balance de 2020, la Alcaldía adeuda, a diciembre de 2020, más de 120 millones de bolivianos a numerosas empresas constructoras y de servicios privadas.

Los problemas económicos de la Alcaldía, que en parte se explican por la enorme planilla de funcionarios (9.000 personas), ha salido de control, con problemas que se reflejan en todos los frentes.

“El gobierno municipal saliente no supo administrar el municipio ante estas dificultades y mantuvo una gestión por inercia como si la situación siguiera siendo de bonanza, cuando en realidad es de crisis. La explicación del alcalde saliente en sentido de que todas las ciudades de Bolivia enfrentan crisis financieras es insuficiente y simplista, ya que en ninguna otra ciudad capital existe riesgo inminente de paralización de servicios además de amenazas de paros y huelgas”, señala el comunicado de Arias.

Ante la situación, el burgomaestre electo se comprometió a que los problemas, que él heredará, serán resueltos paulatinamente y garantizó la continuación de los servicios básicos que los ciudadanos requieren. “Aunque la situación financiera sea negativa, el alcalde Arias pondrá a La Paz en movimiento”.

BD/MC