YPFB procedió al aislamiento del tramo para garantizar la seguridad de las personas y la protección ambiental.
Brújula Digital|19|11|25|
El tramo vial por donde pasa el oleoducto Santa Cruz-Samaipata, próximo al río Cuevas, sigue cerrado debido a que persiste la presión de gas licuado de petróleo (GLP) en el ducto que sufrió daños por la riada del lunes.
"No ha sido posible (la intervención) porque la presión no ha bajado (...) no sabemos qué división de rotura hay. Estábamos con la esperanza de que baje algo la presión, podamos excavar, que es lo que estamos haciendo ahora, y poder ver. Pero está más adentro todavía la presión. O sea, está debajo de la casa", explicó un funcionario de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Agregó que se trata de una situación en la que “normalmente esto no ocurre” y dijo que se desconoce el tiempo en el que la presión pueda bajar para poder realizar la refacción.
Ayer, YPFB Transporte informó que debido a las intensas lluvias y el crecimiento del caudal en ríos de la región se produjo la caída de un árbol que ocasionó “la rotura del Oleoducto Santa Cruz - Samaipata (OSSA-1) en la progresiva 81, próxima al río Cuevas”.
YPFB procedió al aislamiento del tramo para garantizar la seguridad de las personas y la protección ambiental. Además, se cerró la válvula para minimizar un riesgo de explosión, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Además, ABI señala que también se realizó un control ambiental que incluye un monitoreo de concentración de GLP en el área y acciones de disipación segura.
Según reportó Unitel a las 11:35, varios vehículos se encontraban varados en el ingreso a Samaipata debido al corte de paso. Conductores demandaron que se habilite un paso provisional.
BD/AGT/JA