La muerte de una niña de 11 años que se lanzó desde el octavo piso de un condominio en la zona norte de Cochabamba ha conmocionado a la población y reavivado el debate sobre los riesgos del uso no acompañado de las redes sociales entre menores de edad.
Brújula Digital|24|10|25|
Una tragedia en Cochabamba reaviva el debate sobre la urgencia de acompañar emocionalmente a niños y adolescentes en el uso de redes sociales, después de que una menor de 11 años perdiera la vida al lanzarse desde un octavo piso tras dejar cartas dirigidas a seguidores de TikTok.
La muerte de una niña de 11 años que se lanzó desde el octavo piso de un condominio en la zona norte de Cochabamba ha conmocionado a la población y reavivado el debate sobre los riesgos del uso no acompañado de las redes sociales entre menores de edad.
El caso, que involucra cartas dirigidas a seguidores de TikTok, pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de fortalecer el acompañamiento emocional y la educación digital en las familias.
De acuerdo con el reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el hecho ocurrió la tarde del jueves. El director departamental de la FELCC, Vanderley Flores, informó que “en el lugar se encontraron varias cartas escritas por la niña, dirigidas a sus compañeros de colegio y a personas que seguía en la red social TikTok”, explicó el jefe policial.
Según Flores, los escritos –cuatro o cinco en total– revelan que la menor planificó su decisión y la comunicó paso a paso. “Estamos analizando el contenido de esas notas y verificando los antecedentes familiares y sociales de la víctima para establecer si hubo factores externos o inducimiento”, añadió.
El caso ha generado un profundo debate sobre la influencia de las redes sociales en la salud mental infantil. Psicólogos y especialistas advierten que plataformas como TikTok, donde los menores buscan aprobación constante a través de “likes” y seguidores, pueden amplificar sentimientos de soledad, frustración o insuficiencia si no existe orientación adulta.
“La exposición temprana a redes que funcionan sobre la base de validación social puede ser devastadora para un niño que aún no desarrolla mecanismos de autovaloración sólidos”, señala Unicef, que remarca que el acompañamiento familiar debe ir más allá del control del contenido: “No se trata solo de vigilar lo que miran, sino de hablar con ellos, ayudarlos a entender sus emociones y lo que significa su presencia en el mundo digital”.
En Bolivia, estudios recientes muestran que un alto porcentaje de adolescentes accede a redes sociales sin supervisión. Para los expertos, esa falta de acompañamiento emocional puede agravar los cuadros de ansiedad, depresión o vulnerabilidad ante los desafíos virales y fenómenos de acoso digital.
La tragedia ha conmovido a toda la ciudad. Vecinos y compañeros de colegio de la niña realizaron vigilias en memoria de la niña.
Si tienes pensamientos suicidas puedes encontrar información aquí para evitarlos.
BD/RPU