La ANH aseguró que los despachos desde las plantas de YPFB se mantienen con normalidad, y que el abastecimiento al mercado interno está garantizado
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Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que a diario se despachan 8,5 millones de litros de diésel y 7,7 millones de litros de gasolina, superando la demanda histórica de 7 millones de litros por producto. Sin embargo, pese a este incremento, persisten las filas en surtidores debido a una sobredemanda “descontrolada” y prácticas ilegales de reventa, advirtió el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Joel Callaú.
Según el funcionario, se detectó que clanes familiares utilizan los mismos vehículos para realizar carguíos repetitivos en diferentes estaciones de servicio, acopiando el combustible para luego revenderlo de manera ilegal. “Son vehículos que realizan un carguío repetitivo y un trasvasijado para revenderlo. A esto lo denominamos contrabando interno”, alertó.
La ANH aseguró que los despachos desde las plantas de YPFB se mantienen con normalidad, y que el abastecimiento al mercado interno está garantizado. No obstante, Callaú reconoció que esta sobredemanda irregular “está afectando al usuario que realmente lo requiere”.
Productores en riesgo por falta de diésel
El desabastecimiento ya genera graves consecuencias en el sector agrícola. La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) advirtió que la situación compromete inversiones millonarias en la cosecha de invierno y la preparación del ciclo agrícola de verano 2025-2026.
El presidente de Anapo, Abraham Nogales, explicó que está en riesgo la producción de 350.000 hectáreas de soya en el Norte Integrado, cuya cosecha debe iniciar en octubre y representa una inversión de $us 300 millones. Además, alertó que el retraso en la provisión de diésel afecta la siembra de 1,5 millones de hectáreas para la próxima campaña de verano, con cultivos de soya, maíz y sorgo, que significan más de $us 1.000 millones de inversión.
Nogales también denunció que personas ajenas al sector productivo acceden a tarjetas de control para comprar hasta 1.000 litros de combustible, revendiendo cada litro hasta en Bs 11. “La incertidumbre en la provisión abrió espacio para que se masifique el agio, la especulación y la reventa”, lamentó.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, reconoció el fin de semana que todavía resta distribuir 18 millones de litros de diésel para concluir la campaña de invierno, de un total de 70 millones solicitados para cubrir las necesidades del campo.
BD/RED