La Alcaldía reportó que el deslizamiento que se registró desde la anterior semana en Alpacoma comenzó a estabilizarse. Según reportes de la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, la masa de tierra en movimiento arribó a una posible tendencia hacia el equilibrio. Sin embargo, técnicos y obreros mantienen una vigilancia permanente.
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La Alcaldía reportó que el deslizamiento que se registró desde la anterior semana en Alpacoma comenzó a estabilizarse. Según reportes de la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, la masa de tierra en movimiento arribó a una posible tendencia hacia el equilibrio. Sin embargo, técnicos y obreros mantienen una vigilancia permanente.
“Desde el jueves hasta este lunes, la masa descendió 26 centímetros en total. Esto sugiere que el terreno podría estar estabilizándose, pero la situación sigue activa”, explicó Óscar Luna, jefe de la Unidad de Riesgos Geodinámicos. El deslizamiento afectó inicialmente a nueve viviendas —cinco en la parte alta y cuatro en la baja— y obligó a evacuar a todas las familias por riesgo inminente. Otras seis viviendas cercanas fueron notificadas de manera preventiva debido a señales de afectación.
La semana pasada comenzaron a verse las rajaduras en las paredes y la alarma se activó. Un inusual movimiento de tierra afectó a nueve casas cuyas paredes comenzaron a colapsar. A esas se sumaron otras dos y ya suman 11 las viviendas cuyas paredes quedaron deformes.
El evento, originado por filtraciones de agua y sobrecarga del terreno, generó un hundimiento que alcanzó hasta 3,5 metros de profundidad en un área aproximada de cuatro hectáreas. La situación se agrava debido a construcciones ilegales, como una edificación de más de 20 metros de altura que presiona peligrosamente el terreno.
La emergencia también ha afectado la infraestructura vial utilizada por camiones recolectores de basura que se dirigen al relleno sanitario de Alpacoma. “El hundimiento ha estrechado la vía, ralentizando el tráfico y reduciendo la operatividad del relleno. Incluso la planta de La Paz Limpia se ha visto comprometida”, alertó el alcalde Iván Arias. No obstante, aseguró que los trabajos de estabilización son constantes y que, por ahora, no se contempla el cierre del relleno sanitario.
Luna enfatizó que se realizan labores para encauzar las aguas superficiales y reducir el riesgo de nuevos movimientos. “La situación es compleja, pero se mantiene bajo control técnico. Seguimos evaluando posibles eventos geodinámicos locales derivados de la misma sobrecarga del terreno”, señaló.
Las autoridades municipales continúan con trabajos técnicos y preventivos en la zona con el objetivo de evitar nuevas emergencias, mientras el monitoreo permanece activo en todo el perímetro afectado.
BD/RED