Cochabamba colapsa por bloqueo en K'ara K'ara; la basura se acumula en las calles

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El acceso al botadero de K'ara K'ara, en Cochabamba, permanece bloqueado por tercer día consecutivo, generando la acumulación de más de 1.400 toneladas de basura en distintos puntos de la ciudad. Los vecinos de la zona sur exigen el cierre técnico definitivo del relleno sanitario, en cumplimiento de un acuerdo firmado con la Alcaldía en septiembre de 2024.

Los manifestantes, que instalaron una vigilia y colocaron escombros en la vía para impedir el ingreso de camiones recolectores, sostienen que el plazo acordado para el cierre venció el 22 de marzo.

Desde la Alcaldía, el secretario de Gobernabilidad, Gustavo Camargo, admitió la existencia del compromiso, pero aclaró que fue suscrito bajo presión de un bloqueo anterior. No obstante, afirmó que el municipio está dispuesto a dialogar y aseguró que ya se adjudicó a una empresa para llevar a cabo el cierre técnico del botadero.

El plan municipal contempla dos fases: primero, permitir el ingreso de residuos para compactar las celdas y evitar filtraciones contaminantes; luego, trasladar la basura a otro destino. Sin embargo, los movilizados rechazan esta propuesta y exigen el cierre inmediato, lo que ha provocado la proliferación de desechos en calles y mercados, generando preocupación por los riesgos sanitarios y ambientales.

Mientras la Alcaldía insiste en mantener el diálogo, la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA) enfrenta dificultades para la recolección de residuos en varios puntos de la ciudad. En lugares como la avenida Humboldt, los desechos han sobrepasado los espacios designados para su acopio, lo que incrementa la molestia de la población.

El municipio también informó que el proyecto de industrialización de basura sigue en marcha y que la empresa Complejo Industrial Verde fue seleccionada para su ejecución. Sin embargo, los detalles sobre los terrenos destinados a la nueva disposición de residuos aún no fueron confirmados.

Las autoridades locales se encuentran a la espera de una solución concertada para evitar una crisis mayor en la ciudad, mientras que la tensión con los vecinos persiste ante la falta de consenso sobre el cierre definitivo de K'ara K'ara.

BD/RED