Pueblos indígenas que firmaron arriendo de sus territorios con estado ficticio piden nulidad de los convenios

Brújula Digital|19|03|25|

Sumando Voces, Mery Vaca

Los pueblos indígenas bolivianos que firmaron convenios con la nación ficticia de Estados Unidos de Kailasa aseguran que desistieron de los mismos porque, según dicen, no están de acuerdo con el arriendo de sus tierras por mil años y, peor aún, con que los extranjeros se hagan dueños del aire, el suelo y el subsuelo del territorio alquilado a perpetuidad, tal como señalan los documentos.

En contacto con Sumando Voces, los presidentes de los pueblos indígenas Baure, Pedro Guasico; y Cayubaba, Roddy Chávez, aseguran que cuando firmaron esos convenios no estaban contempladas esas cláusulas, pero que cuando leyeron bien los documentos se dieron cuenta de que no eran convenientes para sus habitantes y pidieron la nulidad.

A la fecha, sin embargo, existen tres personas de la denominada nación Kailasa en el territorio Cayubaba, concretamente en la comunidad de Exaltación, donde viven y practican yoga. En cambio en Baure no entraron los arrendatarios.

Otro pueblo indígena que firmó el convenio de arriendo es el de los Ese Ejja, de Pando, pero este medio no se pudo contactarse con sus dirigentes.

Los dirigentes de Baure y Cayubaba, ambos territorios ubicados en Beni, aseguran que decidieron firmar los convenios porque los extranjeros les dijeron que el mismo tenía el objetivo de preservar el bosque y que iban a pagarles una compensación de 1,80 dólares por hectárea cada año. En el caso de Baure, la compensación llegaría a 108 mil dólares por año, por 60 mil hectáreas arrendadas, de las 234 mil que tiene el territorio. Y en el caso de Cayubaba la compensación sería de 55 mil dólares porque el convenio era por 31 mil hectáreas de las 63 mil que tiene el territorio.

Los dirigentes consultados aseguran que no recibieron ni un centavo de compensación y que ahora ya no quieren ningún trato con Kailasa, pero los firmantes no contestan las llamadas telefónicas.

Dicen que los sorprendieron

“Nos agarraron de sorpresa ofreciéndonos un apoyo para resguardar o conservar los recursos naturales que tenemos dentro del territorio, ofreciendo ayuda humanitaria también en el tema salud, educación, vinculación caminera, agua potable, cosa que no tenemos dentro del territorio y nuestras comunidades sufren”, señala Guasico, quien asegura que tomó la decisión en consulta con sus bases.

En la misma línea, Chávez señala que se tomó la decisión en consenso, por “la necesidad y situación que estábamos pasando por la sequía y los incendios”.

Los convenios se firmaron en una notaría de Trinidad, pero, según dicen, faltaba un timbre para la legalización. “Cuando leímos, lo observamos porque pillamos cláusulas que no estaban contempladas en el contrato inicial”, afirma Chávez.

“Eso es lo que no me gustó, decía que estábamos dando en arrendamiento, como si estuviéramos alquilando, no era alquiler, era una compensación por conservación del bosque. Decía convenio perpetuo por mil años, fue uno de los puntos que recalcamos en el convenio”, señala y agrega que el convenio decía “que ellos tenían derecho a lo que se encontraba en el aire, encima del suelo y debajo del suelo”.

Menciona que entonces intentó comunicarse con los ciudadanos extranjeros, pero a falta de respuesta, le envió una carta, fechada el 5 de diciembre, en la que indica que si esas cláusulas observadas no son cambiadas, los indígenas pedirían la nulidad de los convenios.

El 7 de marzo, afirma Chávez, se les envió otra nota indicando que se pedirá la nulidad del convenio, aunque los arrendatarios ya estaban instalados en Exaltación, de donde según dice el dirigente, se irán pronto.

Recalca que no recibió ni un peso y que ahora lo que queda es ir a la notaría de Trinidad a pedir la nulidad.

Convenio en inglés

Gausico cree que los firmantes son de una nación indígena de EEUU y que, como el convenio estaba en inglés, no pudieron entenderlo a la hora de firmar. Sin embargo, Chávez señala que también recibieron una versión en español.

“Desistimos porque no concordaba con lo que dice, pues no decía mil años, por tal motivo nosotros hemos desistido, no hemos accedido. Otra cosa que queremos aclarar es que tampoco hemos recibido recursos económicos por parte de esta gente”, señala el dirigente.

Guasico dice que perdió el contacto con los extranjeros, pero no permitió el ingreso de ninguno de ellos al territorio Baure.

Ambos dirigentes indígenas aseguran que quien los contactó es un abogado ecuatoriano de nombre Miguel Chumapi, con cuyo pueblo indígena habían hecho un trato previamente.

¿Qué es Kailasa?

El diario digital Infobae indica que los Estados Unidos de Kailasa no existen. Se trata de un país ficticio creado por un estafador internacional autoproclamado dios hindú de nombre Nithyananda Paramashivam, perseguido por la justicia de India, que ya ha tenido problemas con algunos otros gurús falsos y falsificadores.

Entre tanto, la BBC señala que los Estados Unidos de Kailasa participaron en sesiones de dos debates en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que el autoproclamado gurú hindú Nithyananda Paramashivam afirma haber fundado a los Estados Unidos de Kailasa en 2019 en una isla que habría comprado a Ecuador.

Los representantes de Kailasa también firmaron acuerdos con el municipio paraguayo de María Antonia. En ese país, un alto funcionario gubernamental ha sido destituido por el caso.

BD/

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