Magisterio urbano y Ponchos Rojos unen sus protestas e ingresan a la plaza Murillo

Brújula Digital |18|03|25|

El magisterio urbano y la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la provincia Omasuyos ingresaron esta mañana a la plaza Murillo para protestar por el alza de precios de la canasta familiar y la crisis económica y de combustible que atraviesa el país.  

Las movilizaciones se unieron cuando la Policía intentó impedir el ingreso de los maestros a la plaza. En ese momento, los profesores recibieron el respaldo de los campesinos conocidos como Ponchos Rojos.  

“El magisterio, todas las organizaciones vivas tenemos que unirnos. Esta plaza Murillo, esta casa del pueblo, nosotros somos los dueños (…) y no esos politiqueros que están llevando a la quiebra a nuestro país. No podemos permitir que nos expulsen. Los Ponchos Rojos somos radicales y si nos tocan, carajo vamos a bloquear hasta expulsar a este Gobierno incapaz”, advirtió el secretario ejecutivo de la federación de campesinos, Enrique Mamani.

El dirigente de los Ponchos Rojos dio un plazo de 24 horas al Gobierno para reemplazar al ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño; al presidente de YPFB, Armin Dorgathen; y a los directores de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y de la Administradora Boliviana de Carreteras, Germán Jiménez y Marcel Claure, respectivamente, a quienes calificó de “incapaces” para solucionar los problemas del país.  

Pedido de los maestros

Los maestros marcharon en el marco de las protestas convocadas a nivel nacional por la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia en rechazo a la crisis económica.  

Además, el sector exige un incremento salarial acorde con la canasta familiar, bajo una escala móvil, y una jubilación con el 100% de los aportes.  

BD/MC/JA