Chile busca restringir migración y destaca aceptación de Bolivia de recibir deportados

Brújula Digital|26|01|25|

El jefe del Servicio de Migraciones (SERMIG) de Chile, Eduardo Thayer, señaló que no promoverá la llegada de nuevos migrantes a su país ante un posible arribo masivo de extranjeros tras las investiduras de Nicolás Maduro en Venezuela y Donald Trump en Estados Unidos. 

Asimismo, destacó el acuerdo alcanzado por Bolivia, mediante el cual nuestro país aceptar que sean deportados tanto bolivianos como migrantes provenientes de terceros países, medida que fue criticada por especialistas y diplomáticos.

“Chile no incentivará nuevos flujos migratorios. (…) Primero hay que integrar a quienes ya están en el país y resolver las tensiones que se puedan dar o los problemas de integración y regularidad”, indicó Thayer en entrevista con EFE. 

Indicó que si bien es “prematuro” hablar de un incremento migratorio, el Gobierno chileno aumentará el control fronterizo para reducir ingresos “irregulares”. 

El SERMIG reporta que los ingresos irregulares a este país disminuyeron en 2024 en un 37% en comparación con 2023 y un 48% respecto a 2022. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 6,6% de la población extranjera que reside en Chile se encuentra en situación irregular.

En la región, Chile es uno de los países con más migrantes extranjeros.

“Tener personas en situación irregular es un problema para la seguridad del país, para la integración y para la convivencia”, indicó Thayer

Acuerdo con Bolivia

El jefe del SERMIG indicó que con Bolivia se han conseguido logros “significativos”. Informó que las autoridades de La Paz firmaron en diciembre un acuerdo por el que aceptaron recibir a deportados bolivianos y otros extranjeros, sobre todo venezolanos, en territorio boliviano.

“Se destrabó el impedimento de la reconducción (deportación, NdE) y es el principal avance que hemos tenido en términos de colaboración migratoria con países vecinos”, indicó Thayer.

Este acuerdo, que fue firmado en diciembre de 2024, fue criticado por diplomáticos bolivianos. El excanciller Ronald MacLean dijo que “Bolivia estaba de rodillas” ante Chile al haber aceptado la deportación de connacionales y venezolanos. El ministro de Gobierno Eduardo del Castillo defendió los pactos asegurando que reflejan un compromiso mutuo por mejorar la cooperación y la seguridad en la frontera.

Aparte del tema migratorio, se firmaron otros dos acuerdos: uno de combate del contrabando mediante el intercambio de información y acción conjunta en la frontera y otro sobre tránsito fronterizo vecinal, que permite el desplazamiento interfronterizo por tres días a residentes de comunidades ubicadas en las zonas limítrofes de ambos países. 

BD/AGT/RPU