Cultivos de tomate bajo el lodo en Luribay. Foto: Silvio Rosales
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El desborde del río Luribay arrasó con cultivos, herramientas y un muro de contención en la comunidad de Bravo Alto. Dejó graves pérdidas materiales y afectó principalmente a cuatro comunidades. Los pobladores piden ayuda urgente a las autoridades para enfrentar la emergencia.
“La gente sufrió la riada del río Luribay, que causó pérdidas de tomate en plena cosecha. También se perdieron cultivos de cebolla y otros, además de herramientas de trabajo. Todo se lo llevó la riada. Incluso se estaban construyendo defensivos en algunas comunidades Bravo, pero también se perdieron motobombas”, relató uno de los comunarios afectados.
El desastre se registró el domingo, luego de cuatro horas de intensas lluvias que provocaron el desbordamiento del río. Las parcelas de tomate quedaron bajo lodo y agua, y las cajas y herramientas de cosecha fueron arrastradas por la corriente.
La crecida del río también afectó el ingreso a la comunidad de Cuti, donde los vecinos ahora deben cargar sus pertenencias y productos atravesando un cerro resbaloso y gredoso, exponiéndose a riesgos como caídas o desprendimientos de rocas.
Los pobladores piden la intervención de Defensa Civil y el envío de maquinaria pesada para canalizar el río, además de la construcción de nuevos gaviones que permitan prevenir futuros desbordes.
La situación amenaza con prolongar el impacto sobre las comunidades agrícolas de la región, conocidas por su producción de hortalizas, mientras los afectados esperan una pronta respuesta de las autoridades.
BD/RED