Incendio en San Ignacio, Santa Cruz. Fotografías: Crónica Bolivia Digital
Brújula Digital |12|08|08|
Sumando Voces
Yenny Escalante
Según la Gobernación de Santa Cruz, los incendios forestales han devastado 2 millones de hectáreas sólo en aquel departamento, cifra que se suma al casi millón de hectáreas que fueron quemadas en los ocho departamentos restantes de Bolivia, un dato que fue proporcionado por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y el Ministerio de Medio Ambiente.
Los bomberos forestales y comunarios continúan con los trabajos de sofocación, pero el fuego no da tregua y avanza sin control debido a los fuertes vientos y la prolongada sequía.
Sumando Voces solicitó a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) los datos exactos y actualizados sobre las áreas afectadas a nivel nacional, y la respuesta fue que brindarán las cifras al finalizar la época de incendios, ya que están en «constante actualización».
La Gobernación de Santa Cruz, al finalizar las jornadas, presenta datos sobre los incendios activos. Ayer, 20 de agosto, reportó 1.975.929 hectáreas afectadas en el departamento cruceño, es decir, casi 2 millones de hectáreas.
Hace tres días, es decir, el 18 de agosto, el Gobierno dio un informe detallado sobre la afectación en los nueve departamentos: Beni tenía 863.622 hectáreas afectadas, le seguía La Paz con 25.812, Cochabamba con 7.604, Potosí con 2.666, Tarija con 1.168, Chuquisaca con 947, Oruro con 931, haciendo un total de 906.666 hectáreas de superficie quemadas por el fuego. Santa Cruz tenía el dato más alto con 1.139.859 hectáreas devastadas, de acuerdo con el informe del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) y la ABT, publicado por El Deber.
El 19 de agosto, la Gobernación de Santa Cruz reportaba 30 incendios activos, con un total de 1.083.638 herctáreas afectadas, y hoy 21 de agosto, la cifra llegó a 1.975.929 hectáreas quemadas, con un total de 25 incendios activos.
A pesar de los recursos desplegados, la magnitud del desastre ha superado la capacidad de respuesta inmediata. Los bomberos forestales denunciaron que, apenas empezó el desastre, advirtieron sobre la gravedad de los mismos, sin embargo nadie los escuchó.
“Los guardaparques fuimos uno de los que les mencionamos a las autoridades que había el incendio y que iba a ser de gran magnitud por el material que había de cuatro años de quemas anteriores, pero no nos hicieron caso, desde el director del área protegida de San Matías no nos hizo caso”, dijo el guardaparque Ricardo Barbery a Sumando Voces, refiriéndose a Osmar David Castro, que igual que los guardaparques depende del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap).
Además de la pérdida de biodiversidad, el fuego ha generado una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, agravando la crisis climática.
La devastación causada por estos incendios plantea uno de los mayores desafíos ambientales en la historia reciente de Bolivia. En 2019 el fuego arrasó con 5.305.512 hectáreas, en 2022 la cifra redujo a 4.466.540, en 2023 se reportó 3,3 millones de hectáreas quemadas, y este 2024, apenas en tan sólo dos meses, ya se habría alcanzado esa cifra sumando el reporte de la Gobernación y el nacional, y aún faltan varios meses para terminar el año.
«Faltan cuatro meses más, por lo menos, de sequía y de preparación de las tierras para la campaña agrícola de verano, ¡con qué cifras de incendios vamos a llegar a fin de año?», cuestionó el director de la Fundación Tierra de Santa Cruz, Alcides Vadillo.