Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático denuncia los mercados de carbono como “mecanismos perversos” y “falsas soluciones”

Brújula Digital|20|08|24|

Sumando Voces, Yenny Escalante

La Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBFCC) lanzó un pronunciamiento en contra de los mercados de carbono y otras soluciones propuestas por el Gobierno, pues las califican como “falsas” frente a la crisis climática. Además, abogan por la agroecología como una alternativa sostenible y que está en armonía con la naturaleza.

“Los Mercados de Carbono, junto con otras falsas soluciones a la crisis climática como los esquemas de compensación, son mecanismos perversos que no aportan a solucionar la crisis climática porque no abordan las causas estructurales que las originan”, refiere el pronunciamiento de la Plataforma, una red nacional de 49 organizaciones sociales e instituciones de la sociedad civil, preocupada en la defensa de la Madre Tierra y de los derechos humanos, económicos, sociales y ambientales de pueblos indígenas, mujeres, jóvenes y sociedad boliviana.

Según la PBFCC, estos mecanismos no solo fallan en abordar las causas estructurales de la crisis climática, sino que, al contrario, perpetúan las prácticas contaminantes y destructivas de grandes contaminadores, como los estados, corporaciones y empresas extractivas.

En su declaración, esta organización critica la Sentencia Constitucional Plurinacional 0040/2024, dictada por los magistrados autoprorrogados, que a su juicio, legitima la mercantilización de las funciones ambientales esenciales, como la polinización y la filtración de agua y aire. Además, sostienen que esta sentencia viola la Constitución Política del Estado al permitir la privatización de estos servicios fundamentales, que deberían ser propiedad del pueblo boliviano.

El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que está integrado por magistrados autoprorrogados, declaró inconstitucional una parte de la Ley de la Madre Tierra y dio paso a la legalización del negocio de los bonos de carbono, que estaba prohibido en Bolivia, según el fallo emitido el 19 de junio pasado.

La Vicepresidencia del Estado, mediante un comunicado, pidió al TCP la aclaración del fallo que legaliza el negocio de los bonos de carbono y le acusa de no haber tomado en cuenta sus argumentos, pese a que fueron enviados dentro del plazo establecido.

Respecto a los mercados de carbono y la decisión del TCP, la PBFCC denuncia además la influencia de grandes empresas certificadoras internacionales en la “deforestación silenciosa”, que, mediante estrategias engañosas, buscan obtener beneficios económicos a expensas de los derechos de los pueblos indígenas y la integridad de los bosques.

También se oponen al referéndum propuesto para retirar la subvención a los combustibles, porque consideran que este cambio solo beneficiará a empresas privadas y no resolverá los problemas subyacentes del país. Del mismo modo, rechazan la implementación de biocombustibles a través del cultivo extensivo porque proyectan que exacerbará la deforestación y alterará los ciclos climáticos.

En cuanto a los transgénicos, la PBFCC expresa su rechazo a eventos como HB4 en soya y trigo, argumentando que estos representan una amenaza para la soberanía alimentaria y la salud de los consumidores, además de afectar la biodiversidad y las prácticas agrícolas tradicionales.

Finalmente, la entidad propone la agroecología como una alternativa viable para una producción de alimentos saludables y en armonía con el medio ambiente. Demandando una acción real y efectiva que respete los derechos de la naturaleza y de las comunidades, esta organización insiste en la necesidad de promover enfoques verdaderamente sostenibles que prioricen la salud y la integridad de los ecosistemas.

La Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático llama a la sociedad civil a buscar mecanismos internacionales que prevengan la perpetuación de prácticas perjudiciales y a tomar medidas urgentes para evitar consecuencias irreversibles para el medio ambiente y las futuras generaciones.

“Demandamos que se tomen medidas reales y efectivas que respeten los derechos de la naturaleza y de las comunidades (…) Es importante que se promuevan enfoques verdaderamente sustentables, basados en la agroecología, el respeto a la biodiversidad, la protección de la salud de nuestros pueblos y la integridad de nuestros ecosistemas. El no actuar con urgencia y responsabilidad nos llevará a consecuencias irreversibles que afectan a nuestros ecosistemas y la calidad de vida de generaciones presentes y futuras”, finaliza el pronunciamiento.

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