La Policía informó que la “empresa”, conformada en su mayoría por jóvenes, tenía incluso un departamento de RRHH que daba incentivos económicos a “trabajadores” que ubicaban a más víctimas o realizaban varias estafas.
Intervención policial a un centro de ciberestafas. Foto: APG
Brújula
Digital |29|05|24|
El megacentro de ciberestafas en la zona de Equipetrol de Santa Cruz tenía más de cien personas que se dedicaban a clonar empresas. Con páginas y direcciones idénticas a las originales ofertaban bienes y servicios de los que nunca cumplían. El dinero lo captaban a través de pagos en línea por medio de “mulas” quienes sólo prestaban su identidad para hacer los cobros.
“En muchas circunstancias se hacen ofertas para compra y venta de servicios o de bienes, fundamentalmente a través de Facebook, allí se reciben estas ofertas. Por ejemplo, si veían un mensaje que decía: ‘quiero comprar soya’, entonces este grupo revisaba aquello (la información) y se convierten en, entre comillas, proveedores de soya”, relató el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, informó que esta “empresa” tiene sus oficinas, en la avenida San Martín y segundo anillo, y fue descubierta gracias al trabajo de inteligencia y seguimiento que realizó el Departamento de Análisis Criminal de Inteligencia (DACI), que depende de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), y el Departamento Especializado de Lucha Contra la Corrupción (Delcc).
Según informes de los policías de Inteligencia, la “empresa” tenía un departamento de recursos humanos que daba incentivos económicos a los trabajadores que lograban ubicar a más víctimas o realizaban varias estafas en el día.
Un ciudadano llegó hasta las puertas del edificio intervenido para una entrevista de “trabajo”. “Mandé mi hoja de vida para el área de recursos humanos, me llamaron para hoy (miércoles a las 11:00) para una entrevista, pero me encontré que todo estaba cerrado y con la Policía adentro”. Esta persona contó que salió una convocatoria para ser parte del área de recursos humanos con un salario de 4.000 bolivianos mensuales.
“Se han encontrado a más de 130 personas, quienes estarían realizando ilícitos dentro de este lugar. En ese entendido han sido arrestadas estas personas y van a ser puestas ante la autoridad fiscal para que se considere, cuál de estas personas tendrían que quedarse aprehendidas y cuáles tendrían que defenderse en libertad”, explicó el fiscal Mariaca, según reporte de El Deber.
El fiscal de Santa Cruz informó que cuando se intervino la empresa se encontró a varias personas en flagrancia, es decir “con las manos en la masa”. Algunos realizaban un rastrillaje en redes sociales para ubicar a posibles víctimas y otros en llamadas extorsivas.
Estas personas falsificaban toda la información de la empresa real, enviaban confirmaciones de tarifas y tenían un equipo exclusivo al call center para absolver las dudas de las víctimas que eran personas naturales y jurídicas.
Los cobros los hacían a través del sistema financiero y pagos a través de QR a cuentas de personas particulares quienes prestaban su identidad para cometer estos hechos ilícitos y que son llamados “mulas”. “En muchos casos son víctimas inocentes y en otros casos son víctimas de cocción, o han vendido su identidad para que estas entidades delictivas puedan ejercitar este tipo de acciones delincuenciales”, remarcó Aguilera.
Un contingente policial llegó a las 09:00 de este miércoles al edificio y obligó a todos los empleados a no tocar las computadoras en las que “trabajaban”. También recogió los celulares de los “trabajadores” porque todas las transacciones se hacían por medios electrónicos.
Los peritos de la Policía llevaron adelante un trabajo minucioso de identificación de los detenidos con el fin de saber el grado de responsabilidad de cada uno de ellos. Este proceso se extendió hasta primeras horas de la tarde de este miércoles.
Mariaca informó que esta “empresa” estaba conformada en su mayoría por jóvenes, algunos estudiantes, que tenían conocimientos en nuevas tecnologías, y fueron reclutados para trabajar en diferentes funciones, puesto que algunos se dedicaban a ubicar a las víctimas por redes sociales, otros a llamarlas o clonarles sus cuentas de WhatsApp.
“Las personas deben ser sometidas a indagaciones, pues el resultado de este operativo no sólo nos permite el desbaratamiento de esta banda de ciberdelincuencia. Seguiremos con estas acciones destinadas a brindar protección a quienes podrían ser víctimas de estos sucesos”, apuntó Aguilera.
El fiscal Mariaca dijo que se desbarató a una red internacional, puesto que no solo hay denuncias nacionales, sino que hay víctimas de Perú, Chile, México y otros países de la región. Agregó que no se descarta que esta empresa tenga nexos con otros estafadores del exterior.
“Este es un tema complejo, porque estamos hablando de víctimas que incluso que están en otros países. Entonces, se está trabajando con la Policía Boliviana para poder dar con el paradero de otras personas más que tuvieran participación en estos hechos. Se están tomando declaraciones, entrevistas policiales y otras diligencias que son necesarias para poder realizar una investigación responsable”, precisó Mariaca.
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