La sargento segundo del Ejército, Eva Mendoza Patzi, de 25 años, permanece en terapia intensiva con diagnóstico reservado luego de sufrir un grave accidente durante un salto en paracaídas, en el municipio de San Benito, Cochabamba.
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La sargento segundo del Ejército, Eva Mendoza Patzi, de 25 años, permanece en terapia intensiva con diagnóstico reservado luego de sufrir un grave accidente durante un salto en paracaídas, en el municipio de San Benito, Cochabamba. Su familia denuncia abandono de las Fuerzas Armadas y exige la cobertura total de los gastos médicos, así como un informe oficial sobre el hecho.
El incidente ocurrió el lunes por la mañana durante una actividad del Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE), en medio de un examen de ascenso. Mendoza, quien se desempeñaba como instructora, cayó con fuerza al suelo tras un aparente fallo en su paracaídas. Fue trasladada de emergencia a una clínica privada, donde se le diagnosticó trauma craneoencefálico severo y edema cerebral. En su traslado sufrió un paro cardiorrespiratorio y actualmente permanece en coma, según indicaron sus familiares.
La familia Mendoza, que llegó desde La Paz y Oruro, asegura no haber recibido información oficial ni apoyo real de las autoridades militares. "Ella no hacía un salto recreativo, estaba cumpliendo funciones. Nos dicen que solo cubrirán el 90% y debemos comprar insumos con nuestros recursos. ¿Eso es justo?", cuestionó con indignación Sebastián Mendoza, padre de la militar.
A pesar de que Eva aporta al seguro militar (Cossmil), la atención médica se realiza en una clínica privada, y desde la institución no se brindó información sobre si asumirán todos los costos. “Primero que se comprometan a pagar todo, luego firmamos. No vamos a aceptar condiciones a ciegas”, manifestó el abuelo de la sargento.
Eva Mendoza debía ser condecorada por su labor como instructora el mismo día del accidente. Hasta el momento, ni el Comando de las Fuerzas Armadas, ni el Ministerio de Defensa, ni el CITE han emitido un pronunciamiento oficial.
“Mi hija dedicó su vida al Ejército. Lo mínimo que merecemos es saber qué pasó y que se hagan cargo como corresponde”, concluyó su padre.
BD/RED
