Este miércoles 18 de junio, personal de la Policía Boliviana, unidades forenses, bomberos y canes especializados retomaron las labores de búsqueda en el relleno sanitario de Villa Ingenio, en la ciudad de El Alto, con el objetivo de hallar el cuerpo de Virginia A.M.
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Este miércoles 18 de junio, personal de la Policía Boliviana, unidades forenses, bomberos y canes especializados retomaron las labores de búsqueda en el relleno sanitario de Villa Ingenio, en la ciudad de El Alto, con el objetivo de hallar el cuerpo de Virginia A.M., víctima de feminicidio a manos de su expareja, Deivid Roberth Quispe Poma, quien confesó haberla asesinado y abandonado en un contenedor de basura.
La mujer, madre de un niño de 8 años, fue reportada como desaparecida desde el 20 de mayo. De acuerdo con la confesión del autor, la citó para consumir bebidas alcohólicas, le administró somníferos y luego la asfixió en su domicilio en la zona de Alto Lima. Posteriormente, con ayuda de cómplices, transportó su cuerpo y el de su hijo, a quien también asesinó días después, hasta otro inmueble. El 26 de mayo arrojó el cuerpo de Virginia en un contenedor de basura, desde donde se presume fue trasladado al botadero municipal.
Pese a varios días de rastrillaje intensivo en el relleno de Villa Ingenio, aún no se ha logrado dar con los restos de la víctima. Las autoridades confirmaron que las labores continuarán mientras existan posibilidades de encontrar el cuerpo. “La Policía Boliviana ha intensificado todos los operativos. Hasta ahora no se ha podido identificar el cuerpo de la madre, pero seguiremos buscando”, declaró el ministro de Gobierno, Roberto Ríos.
Las investigaciones han revelado detalles escalofriantes del crimen. El niño fue asesinado tras insistir en saber el paradero de su madre. Según los informes, el 25 de mayo los cuerpos fueron trasladados por Quispe Poma y dos cómplices a una vivienda en la zona La Portada. Un día después, el asesino arrojó a su expareja en un contenedor de basura, envuelta en bolsas plásticas. Fue la madre del victimario quien descubrió el cuerpo del niño y alertó a la Policía.
La autopsia practicada al menor determinó que murió por asfixia mecánica por sofocación. El sujeto fue aprehendido el 31 de mayo y, tras un proceso abreviado, fue sentenciado a 30 años de prisión en el penal de Chonchocoro por los delitos de feminicidio e infanticidio. Uno de sus cómplices fue enviado preventivamente a la cárcel de San Pedro, mientras que el otro permanece prófugo.
El Ministerio Público y la Policía han reiterado su compromiso de continuar con la búsqueda de Virginia A.M. en el botadero alteño. La familia de la víctima exige justicia y clama por el hallazgo de su cuerpo para poder darle sepultura.
BD/RED