Niño de cuatro años muere tras brutal agresión en Caranavi; su padrastro es el principal sospechoso

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Un niño de cuatro años falleció en el municipio de Caranavi tras recibir un fuerte golpe en el abdomen. Su padrastro, identificado como Wilder V., de 27 años, fue aprehendido y es investigado como el presunto autor del infanticidio.

El hecho se registró la noche del 4 de marzo, cuando el menor fue llevado por sus familiares y su padrastro al Hospital de Caranavi. El médico de turno confirmó que llegó sin signos vitales y con evidentes signos de violencia, por lo que se dio aviso a la Defensoría de la Niñez y a la Policía.

La Fiscalía Departamental de La Paz solicitó la detención preventiva del sospechoso. “Al conocer el hecho, la Fiscalía colectó los elementos de convicción, como el acta de acción directa, el informe de la Defensoría de la Niñez, el informe médico del Hospital de Caranavi y declaraciones testificales que apuntan al padrastro como el responsable. Esos y otros elementos permitieron sustentar una imputación formal", informó el fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez.

El fiscal asignado al caso, Reynaldo Chambi, detalló que el menor fue trasladado por su padrastro y familiares aproximadamente a las 21:30 horas. La Policía y el Ministerio Público realizaron el levantamiento legal del cadáver y la toma de declaraciones. Ante los indicios hallados, se procedió a la aprehensión del sospechoso, quien estaba a cargo del niño mientras su madre se encontraba internada en la ciudad de La Paz por parto.

Según el acta de autopsia del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de muerte fue peritonitis séptica generalizada y laceración retroperitoneal postraumática, provocadas por un traumatismo abdominal cerrado. Además, el informe forense confirmó la presencia de múltiples signos de violencia en la superficie corporal del menor.

Este caso se suma a una preocupante ola de violencia infantil en Bolivia. En menos de una semana, se han reportado tres infanticidios a manos de padrastros: dos en Santa Cruz y uno en La Paz. 

BD/RED