De los 28.838 reclusos reportados en 2023, el año pasado había 32.000 presos en el país
EFE|21|01|25|
El hacinamiento en las cárceles de Bolivia aumentó en un 11% en 2024. De los 28.838 reclusos reportados en 2023 el año pasado había 32.000, según información de la Defensoría del Pueblo, indicó el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias.
Limpias presentó el lunes los resultados sobre la administración y población penitenciaria, dentro de un informe con temas que dependen del Viceministerio de Seguridad Ciudadana, e hizo énfasis en que la cantidad de privados de libertad va en aumento cada año.
Recordó que en 2021 había 18.703 presos en los centros penitenciarios del país andino, lo que le hizo considerar que en dos años "nunca hubo un incremento tan sustancial de la población" carcelaria.
"Fruto del crecimiento desproporcional que tenemos, el hacinamiento va incrementando (...), tenemos un hacinamiento actual de 190% a nivel general y obviamente en algunos departamentos se debe también a la infraestructura", manifestó Limpias.
Incremento de población penitenciaria en cifras
Según datos de Régimen Penitenciario, en 2019 había 18.208 privados de libertad, en 2020 se registraron 17.305, el único en los último años en que disminuyó la cantidad de presos.
El año 2021, la cantidad subió a 18.703 reclusos, pero el 2022 la cifra aumentó más de lo previsto teniendo 24.824 presos y, finalmente, un año después, se registraron 28.838.
Para el director de Régimen Penitenciario, esta realidad carcelaria es motivo "de reflexión" para el Órgano Judicial para que se analice el motivo por el cual hay muchas más detenciones preventivas que sentencias, y también de la población boliviana que ejerce "presión" a la Justicia.
"Hay una presión de la sociedad, el sinónimo de justicia para ellos es privación de libertad, la víctima quiere cárcel, sino ve que no le hicieron justicia y esto tiene colapsados nuestros centros penitenciarios", mencionó Limpias.
Observaciones de la CIDH sobre derechos humanos en cárceles
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó Bolivia en varias ocasiones para conocer la situación de las cárceles y estableció que hay vulneraciones a los derechos humanos en los centros penitenciarios.
Al margen de verificar una "deficiente atención médica", escasez de agua, alimentos, ausencia de espacios para recibir visitas, la CIDH estableció "deficiencias físicas" en las infraestructuras.
"La causa de esta situación se enmarca en un empleo excesivo de la prisión preventiva, que, de medida excepcional, se convirtió en una práctica recurrente", mencionó la CIDH en su informe.
El director de Régimen Penitenciario dijo que las observaciones de la CIDH deben analizarse de manera "profunda" en el Órgano Judicial y también en la sociedad civil.
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