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Reportajes | 06/06/2019

Alcohólicos Anónimos, un servicio que puede salvar vidas

Alcohólicos Anónimos, un servicio que puede salvar vidas
Brújula Digital |6|6|19|
Maite Lemus

Konrado comenzó a beber en su adolescencia y perdió control sobre su vida. No podía dejar el alcohol y nada de lo que hacía tenía sentido. Pese a que su desesperanza era muy grande, y sus fuerzas, escazas, aceptó asistir a reuniones de Alcohólicos Anónimos, entre otras cosas porque quería salvar su matrimonio. Era su última manera de encontrar salvación. Hace 30 años llegó al grupo denominado Serenidad, ubicado en la zona de San Pedro, Calle Cañada Strongest.

“Yo llegué hace 30 años aquí y estoy muy agradecido con esta comunidad mundial de Alcohólicos Anónimos, que me han ayudado a recuperarme. La enfermedad es incurable, pero con la ayuda de todo el grupo no volví a tomar bebidas alcohólicas en todos estos años”, relató Konrado a Brújula Digital.

Konrado tuvo un “padrino”, con quien está muy agradecido. La figura del “padrino” se refiere a un alcohólico que pertenece al grupo por lo menos un año y ayuda personalmente en la recuperación de un nuevo miembro.

Luego su vida sufrió una grave crisis, con la muerte de su esposa. Pero aún con esa prueba logró mantener la sobriedad. “Podía haber sido un motivo para recaer y volver a tomar, pero gracias a este grupo nunca he recaído”, contó. Por ejemplo, asiste normalmente a reuniones sociales donde hay presencia de bebidas alcohólicas, pero él no las consume, contó.

El sigue asistiendo a las reuniones para compartir su experiencia y dar ayuda a los alcohólicos recientes.

Organización no jerárquica y no coercitiva

El objetivo principal de Alcohólicos Anónimos es que la persona alcohólica se mantenga sobria y ayude a los que llegan al lugar a que logren mantenerse sobrios. Se basa en un método de “12 pasos”, mientras la entidad se fundamenta en “12 tradiciones”.

Los “12 pasos” implica que los miembros admiten que son impotentes ante el alcohol y que necesitan ayuda de un “poder superior” (no necesariamente un Dios asociado a determinada religión), que aceptan buscar fortaleza a través de la oración o la meditación; que deben hacer un inventario moral sobre sus vidas; que acceden a hacer una lista para procurar eliminar los defectos de carácter; que están dispuestos a pedir perdón a quienes han causado daño; etc.

Las “12 tradiciones” de la organización indica que ésta debe tener una estructura altruista, sin afiliación político o religiosa de ningún tipo, no coercitiva, no jerárquica y anónima.

Alcohólicos Anónimos se creó en 1935, en Akron, Ohio, Estados Unidos. En 1939, comenzó a extenderse en EEUU y en el mundo.

Actualmente la asociación reúne a grupos locales en miles de comunidades y ciudades en todo el mundo, y ha logrado ayudar a unos dos millones de personas, que están presentes en más de 150 países.

A.A. está en Bolivia desde el año 1980. En La Paz y El Alto existe en diferentes zonas, con un total de 27 grupos, cada uno con su respectivo nombre.

Sostenimiento

El único requisito para ser miembro de la comunidad es tener el deseo de dejar de beber. Esta asociación sin fines de lucro no pertenece a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución pública o privada. Además, no recibe ayuda económica ni de ningún tipo. ¿Cómo se sostiene? Con las contribuciones de los mismos miembros.

En esta comunidad no existe un personal directivo o alguna autoridad. Entre sus miembros se organizan y eligen a uno o varios miembros para realizar cierto tipo de actividades como ser: tesorerería, limpieza, difusión, etc.

Las personas que dirigen las reuniones son los miembros que pertenecen hace tiempo a cada grupo y que han dejado de beber.

Daniel espera poder dirigir las reuniones en el futuro. “Yo aquí aprendí a ser responsable, antes no llegaba a mi casa, me perdía días, por esa razón mi esposa me dejó, pero tengo mis hijos que siempre los veo y ahora doy todo por ellos”, dijo Daniel, otro alcohólico, miembro del mismo grupo.

Éste comenzó a beber cuando estaba en colegio. Pasaron 25 años y cuando tenía alrededor de 40 años, por la invitación de un amigo, llegó a A.A hace un año.

Son distintas situaciones las que lleva a ser alcohólicos; Konrado y Daniel atravesaron problemas económicos, familiares y de autoestima, hace muchos años. Ambos tienen vidas estables.

Konrado  mencionó que toda persona que tenga problemas con el alcohol y tenga deseos de dejar ese vicio se aproxime a la comunidad de A.A. más cercana a su barrio. “Aquí estamos dispuestos a ayudar gratuitamente a estas personas que consideren que tengan problemas con el alcohol”, contó.

Daniel agregó que había tratado de dejar de beber por diferentes medios, pero que no podía. “Tras ingresar acá, aunque no fue fácil, sí pude. Invitamos a todas las personas a que vengan aunque sea por curiosidad”, contó.

Reuniones

Las reuniones de esta asociación se dividen en “cerradas” y “abiertas”. Las cerradas consisten en tratar los aspectos especiales del problema alcohólico y sean ayudados o atendidos por otros alcohólicos.

El número de personas varía en los distintos grupos de la ciudad de El Alto y de La Paz.

Por otra parte, las reuniones abiertas consisten en que pueden asistir personar que no son pertenecientes a la comunidad, por ejemplo famiiates de alcohólicos, etc. En dicha reunión se nombra a una persona que dirija la misma, es decir, abra y cierra la reunión. Por lo que éste se encarga de dar la palabra a cada uno de los alcohólicos. Ellos cuentan que hicieron ese día y/o que los condujo a llegar al grupo.

Las reuniones en ambos grupos son en las noches de lunes a sábado de 19: 30 a 21:00 horas.

Los sábados se llevan a cabo las reuniones “abiertas” y Brújula Digital estuvo presente en una orabizada por el grupo Renacer, ubicado en la calle Almirante Grau,  también en la Zona de San Pedro.

A la misma asistieron 30 alcohólicos y cada uno de ellos contó su testimonio en base al “plan 24 horas”. Carlos, miembro del grupo Renacer, dijo que este plan consiste en que cada integrante del grupo se concentra en mantenerse sobrio durante las 24 horas del día. Y de esa manera si sienten el deseo de beber, lo posterga hasta el día siguiente, pero llega el día siguiente y nuevamente se centra en no beber ese día.

“No existen promesas o no nos dicen que no tenemos que volver a tomar nunca, ya que nos basamos en el plan de 24 horas, y seguimos las experiencias o testimonios de los miembros más antiguios”, dijo.

Otro de los miembros de este grupo dijo: “Escuchar testimonios me da fortaleza para dejar de beber y además el padrino es la guía para no recaer”.

“Aquí somos compañeros de enfermedad y sufrimiento, pero los días van sumando y cada día que pasa digo sólo por hoy no bebo”, mencionó Efraín. “Y la suma de los días se convierte en semanas, y luego en meses, y así”.

Manuel, otro de los miembros del grupo Serenidad contó que ese sábado fue tentado por un amigo. “Mi amigo me llamó en la mañana, borracho y me dijo que vayamos a tomar. Me volvió a llamar en la tarde y me dijo: ´maricón, ¿porque no vienes?´. Yo apagué mi celular y me fui al cine con mi sobrino y él me dijo: ´gracias tío por tan linda tarde´. En ese momento yo me sentí tan bien. Otra vez antes de entrar aquí (reunión de A.A) me volvió a llamar para insultarme, pero gracias a Dios, y a que asisto a este grupo pasé esas 24 horas sin tomar una gota de alcohol”, relató.

“Hoy conocí a la verdadera amistad, me llamaron unos amigos  para ir a comer. Fuimos a comer pollo y reímos como niños, nadie pidió alcohol. Me siento muy feliz”, dijo Elena con lágrimas en los ojos.

Todos ellos tocaron fondo y el dolor los llevó a buscar ayuda. Ahora se sienten felices y con ganas de seguir adelante en sus actividades, sin el alcohol.



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