Esta semana, el avance ruso causó preocupación mundial y los inmunólogos advirtieron que no hay forma de saber que es segura y, mucho menos, efectiva.
Spútnik V, la polémica vacuna rusa.
Infobae |15|08|20|
El Ministerio de Sanidad de Rusia anunció este sábado que produjo la primera partida de la vacuna contra el coronavirus registrada en el país que se comercializará con el nombre de Spútnik V.
“Ha sido producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia”, afirma en comunicado.
Con anterioridad, el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, indicó que para el diciembre próximo o enero de 2021 el país producirá mensualmente cinco millones de dosis de la vacuna y que en curso de un año podrá cubrir toda las necesidades de este preparado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, señalando que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.
La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas. Causó preocupación mundial y los inmunólogos advirtieron que no hay forma de saber que es segura y, mucho menos, efectiva.
El organismo con sede en Ginebra había citado entre esas seis a tres candidatas a vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses (de las farmacéuticas Pfizer y Moderna) y la británica desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que Rusia “se ha saltado ciertos ensayos” a la hora de desarrollar la vacuna, y aseguró que su país no hará lo mismo.
“No sabemos mucho sobre ella, esperamos que funcione, de verdad, esperamos que funcione”, dijo Trump, quien no obstante advirtió en una rueda de prensa en la Casa Blanca que “se han saltado ciertos ensayos, y nosotros creemos que es importante seguir todo el proceso”.
El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, llegó a comparar con una “ruleta rusa” la decisión de los desarrolladores de la vacuna en Rusia de saltarse lo que describió como “partes fundamentales” del proceso de aprobación.
A día de hoy, Rusia acumula 917.884 casos de COVID-19 y 15.617 fallecimientos por esta enfermedad.