Corea del Sur es uno de los países que ha empezado a distribuir sus existencias del medicamento para tratar pacientes con coronavirus.
Remdesivir es uno de los pocos fármacos que han mostrado algún efecto contra Covid-19
El gobierno de Donald Trump logró un polémico acuerdo para hacerse con todo el suministro mundial de los próximos tres meses de remdesivir, uno de los medicamentos más prometedores en el tratamiento del covid-19.
El medicamento, producido por la farmacéutica Gilead Sciences, es el primero en ser aprobado por las autoridades en EE.UU. para el tratamiento de la enfermedad.
Según el anuncio del Departamento de Salud y Servicios Humanos, el acuerdo con Gilead garantiza 500.000 tratamientos, equivalente al 100% de la producción de julio, 90% de la producción en agosto y 90% de la producción en septiembre.
La compra sucede cuando EE.UU. registra un alarmante repunte de nuevas infecciones de coronavirus. Es el país con más casos y con más muertes y lo expertos alertan de que el control total de la pandemia está lejos.
El acuerdo ha suscitado críticas por el acaparamiento del medicamento por un solo país que, además, cuenta con la mayor capacidad económica del planeta. Y hace pensar qué podría pasar cuando se descubra la vacuna contra la pandemia.
Remdesivir es un fármaco antiviral que ha sido utilizado contra el ébola. Actúa atacando una enzima que el virus necesita para replicarse dentro de nuestras células.
Su tratamiento ha sido aprobado en pacientes con Covid-19 en Estados Unidos y Reino Unido, entre otros países.
Los resultados iniciales de pruebas clínicas indican que puede reducir el período de recuperación de la infección por unos cuatro días, pero todavía no hay evidencia que puede salvar más vidas.
Corea del Sur es uno de los países que ha empezado a distribuir sus existencias del medicamento para tratar pacientes con covid-19.
Según un comunicado de la agencia de control de enfermedades del país, la aplicación del tratamiento está "limitado a pacientes en estado severo de neumonía y que requieren terapia con oxígeno".
La empresa estadounidense Gilead Sciences produce el fármaco y tiene acuerdos con otras farmacéuticas en el sur de Asia para ampliar el suministro.
Gilead ha firmado pactos con cinco compañías de fármacos genéricos en India y Pakistán para producir dosis para 127 países.
Un tratamiento con remdesivir vale unos US$3.200 y consta de unas seis ampolletas en promedio.
La farmacéutica había donado el equivalente a 120.000 tratamientos del fármaco a Estados Unidos que empezaron a ser distribuidos el 29 de junio.
También donó cantidades de remdesivir a Corea del Sur, aunque no se sabe exactamente cuántas dosis. Según las autoridades surcoreanas, el gobierno está en negociaciones con la firma para comprar suministros en agosto.
Este lunes, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés) anunció un acuerdo para garantizar grandes suministros del fármaco remdesivir para el país hasta fines de septiembre.
El HHS declaró que el presidente Trump había logrado "un increíble acuerdo para asegurar que los estadounidenses tengan acceso al primer tratamiento terapéutico de covid-19".
Los hospitales podrán comprar el fármaco en cantidades que han sido asignadas por el HHS, que se encarga de distribuirlo a los departamentos estatales de salud según la carga de pacientes de covid-19.
El tratamiento se cobrará a los pacientes al costo, dicen las autoridades, y pagado a través de Medicare -el sistema de salud estatal para mayores de 65- o a través de seguro privado.
"Hasta donde sea posible, queremos asegurar que cada paciente estadounidense que necesite remdesivir pueda tenerlo", dijo el HHS en su comunicado.
"La administración Trump está haciendo todo en su poder para aprender más sobre terapias contra covid-19 que puedan salvar vidas y asegurar el acceso a estas opciones del pueblo estadounidense", añadió.
La compra de EE.UU. de casi todo el suministro mundial de remdesivir ha generado preocupaciones de tipo ético sobre el comportamiento de gobiernos durante la crisis.
"En parte, era de esperarse", expresó a la BBC el profesor Peter Horby, científico de la Universidad de Oxford, ya que la farmacéutica Gilead es una compañía comercial estadounidense que estaría bajo "ciertas presiones políticas locales".
No obstante señaló que el asunto "plantea dos preguntas muy importantes: ¿qué es el precio justo de un fármaco y qué es un acceso justo a un fármaco?"
"Esos dos son asuntos comunes pero particularmente importantes en una crisis global como esta", añadió.
El profesor Horby destacó que las pruebas clínicas que habían permitido que remdesivir saliera al mercado incluyeron la participación de pacientes en otros países.
Que EE.UU. ahora compre todo el suministro aborda serias consideraciones en caso de que se encuentre una vacuna contra el coronavirus.
"La empresas comerciales están hechas para comportarse así y necesitamos un marco mucho más fuerte si vamos a desarrollar estos productos y los vamos a usar para emergencias nacionales", concluyó el académico.
Por su parte, Nadhim Zahawi, subsecretario de Comercio en Reino Unido, manifestó que los gobiernos y las empresas deberían cooperar para garantizar el acceso a los tratamientos contra el virus.
El gobierno británico acaparó existencias de dexametasona, otro fármaco que ha probado ser efectivo en los pacientes más graves con covid-19, pero Zahawi indicó que la cooperación, en lugar de la competencia, debería ser el camino a seguir.
"El mejor resultado para todo el mundo es que trabajemos conjuntamente", dijo el subsecretario.
"Al tratar de competir, creo que al final debilitamos todas nuestras estrategias", afirmó.
Estados Unidos se encuentra entre un grupo de países que enfrenta un auge alarmante de nuevas infecciones de coronavirus.
Los estados de Texas, Florida, Arizona y California son los más recientes epicentros del virus, aunque los líderes estatales y los funcionarios de las salud no concuerdan en la causa de los brotes.
Cuando este martes EE.UU. alcanzó un nuevo récord de infecciones diarias el principal experto en enfermedades infecciosas del país, manifestó su preocupación.
El doctor Anthony Fauci dijo que las cifras de más de 40.000 casos nuevos reportados cada día ponían a "todo el país en riesgo".
Cuando se le preguntó cuántos casos se podrían esperar en EE.UU., dijo: "No estaría sorprendido si llegáramos a 100.000 al día".