Laboratorios en el mundo investigan más de 150 medicamentos, desde tres enfoques: medicamentos antivirales y los que pueden moderar la respuesta del sistema inmunitario; y, el uso de la sangre de los sobrevivientes.
En distintas partes del mundo están investigando más de 150 medicamentos diferentes.
Han pasado 3 meses desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara que la expansión del covid-19 se había convertido en una pandemia.
Fue el 11 de marzo y desde entonces se han puesto en marcha un número significativo de estudios sobre posibles tratamientos para la enfermedad.
De hecho, ya se han hecho algunos progresos en la búsqueda de medicamentos efectivos.
Laboratorios en distintas partes del mundo están investigando más de 150 medicamentos diferentes.
La mayoría ya existía en las estanterías de la farmacias y ahora se están probando contra el virus.
Se están investigando tres enfoques generales:
La dexametasona, el primer medicamento que se ha demostrado que salva la vida de las personas con covid-19, ha sido reconocido como un gran avance.
Los resultados iniciales mostraron que este esteroide de bajo costo reduce el riesgo de muerte en un tercio para los pacientes que necesitan respiradores y un quinto en aquellos que tienen que usar oxígeno.
La infección por coronavirus desencadena una inflamación cuando el cuerpo trata de combatirla.
Esto puede provocar una respuesta fuerte del sistema inmunitario y es esta reacción la que puede resultar fatal.
La dexametasona amortigua esta respuesta.
Los ensayos clínicos de remdesivir, un medicamento antiviral desarrollado originalmente para tratar el ébola, también han sido alentadores.
Un ensayo dirigido por Estados Unidos con más de 1.000 personas en todo el mundo descubrió que remdesivir redujo la duración de los síntomas de 15 días a 11.
En este estudio algunos pacientes recibieron el medicamento y otros recibieron un tratamiento placebo (ficticio).
Es uno de los cuatro medicamentos en el ensayo de Solidaridad de la OMS y su fabricante, Gilead, también está organizando ensayos.
Sin embargo, aunque remdesivir puede ayudar a la recuperación, y posiblemente evitar que las personas tengan que ser tratadas en cuidados intensivos, los estudios hasta ahora no han dado ninguna indicación clara de si puede prevenir las muertes por coronavirus.
Se cree que los antivirales pueden ser más efectivos en las primeras etapas y los medicamentos inmunes cuando la enfermedad está más avanzada.
Aunque se ha hablado mucho de ello, hay poca evidencias, de que un par de medicamentos contra el VIH, lopinavir y ritonavir, puedan ser efectivos para tratar el coronavirus.
Los resultados muestran que pueden funcionar en el entorno del laboratorio, pero los estudios en personas han tenido resultados decepcionantes.
La combinación no mejoró la recuperación, ni redujo las muertes o disminuyó los niveles de virus en pacientes con covid-19 grave.
Sin embargo, dado que el ensayo se realizó con pacientes extremadamente enfermos (casi una cuarta parte falleció), podría ser que la infección estuviera en una fase tan avanzada que los medicamentos no funcionaban.
Los medicamentos contra la malaria forman parte tanto del ensayo Solidaridad de la OMS como del de Recuperación de Reino Unido.
La cloroquina y uno de sus derivados, la hidroxicloroquina, pueden tener propiedades antivirales y calmantes del sistema inmunitario.
Algunos creen que los medicamentos podrían funcionar como posibles terapias para el coronavirus, en gran parte debido a las afirmaciones hechas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, pero todavía hay pocas evidencias sobre su efectividad.
La hidroxicloroquina también se usa como tratamiento para la artritis reumatoide, porque ayuda a regular el sistema inmunitario.
Las primeras pruebas de laboratorio han demostrado que pueden inhibir el coronavirus, pero existen crecientes preocupaciones sobre su uso contra la enfermedad.
Otro hallazgo del ensayo Recuperación de Reino Unido fue que la hidroxicloroquina no funciona como tratamiento para el covid-19 y por eso este medicamento ha sido retirado del estudio.
La OMS ya había suspendido previamente sus ensayos globales de hidroxicloroquina después de un estudio a gran escala en The Lancet, que reveló que el uso de este medicamento puede causar problemas cardíacos y, de hecho, aumenta la probabilidad de muerte.
La OMS dice que no hay evidencias definitivas de su efectividad.
Las personas que pasan una infección normalmente conservan anticuerpos en la sangre, que su cuerpo fabricó para luchar contra la enfermedad.
La idea es tomar el plasma sanguíneo (la parte que contiene los anticuerpos) y dárselo a un paciente enfermo como terapia.
Estados Unidos ya ha tratado a 500 pacientes con lo que se conoce como "plasma convaleciente", y otros países también están explorando esta vía.
Es demasiado pronto para saber cuándo podríamos tener un medicamento que pueda tratar el coronavirus.
Sin embargo, en los próximos meses deberíamos comenzar a obtener los resultados de los ensayos.
Es mucho antes de lo que sabremos si una vacuna (que protege contra la infección en lugar de tratarla) es efectiva.
Esto se debe a que los médicos están probando medicamentos que ya se han desarrollado y se sabe que son lo suficientemente seguros para usar en personas, mientras que las investigaciones sobre las vacunas comienzan desde cero.
Algunos medicamentos experimentales completamente nuevos contra el coronavirus se están probando en el laboratorio, pero aún no están listos para pasar a las pruebas en humanos.
La razón más obvia es que salvará vidas, pero también podría permitir que se levanten las cuarentenas impuestas en muchos países.
Tener un tratamiento efectivo, en esencia, haría que el coronavirus sea una enfermedad más leve.
Si se consigue evitar que las personas ingresadas en el hospital lleguen a un punto que necesiten ventilación mecánica, habría menos riesgo de que las unidades de cuidados intensivos se colapsen, por lo que los controles sobre el movimiento de las personas podrían no ser tan estrictos.