Tras el éxito con macacos, cuyo genoma es igual en un 97,5% al humano, la vacuna se experimenta ya con personas. Se confía en que la vacuna sea segura y eficaz y tiene asegurada la financiación, incluida la ayuda de Bill Gates.
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«A finales de abril comienzan los test con personas y si hay éxito la vacuna podría estar disponible en septiembre». Así lo anunció recientemente el consejero delegado de la sociedad italiana Advent-Irbm, situada en Pomezia (Lazio), que opera en el sector de la biotecnología molecular y de las ciencias biomédicas asociada con el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford para lograr la vacuna contra el coronavirus. Ahora los investigadores de Oxford confirman que están a un paso de alcanzar lo que todo el mundo espera: una vacuna contra la Covid-19.
Los científicos del Advent-Irbm y del Instituto Jenner están utilizando una tecnología ya experimentada con éxito en otros coronavrius en el pasado. Concretamente los ensayos demostraron la eficacia de una vacuna para combatir el MERS, una enfermedad respiratoria grave causada por un virus estrechamente relacionado al Covid-19. Eso ha permitido acelerar los ensayos y programar una nueva vacuna contra el coronavirus a unas 6.000 personas voluntarias sanas en mayo, con la esperanza de demostrar que la vacuna es segura y eficaz, dos condiciones imprescindibles para que su utilización sea aprobada en todo el mundo.
El experimento ya ha comenzado en humanos, con notable repercusión de la noticia: Elisa Granato, 32 años, es la primera ciudadana de origen italiano que se ha sometido a esa vacuna experimental producida por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford y la Advent-Irbm, la sociedad italiana fundada en el 2009 en Pomezia (Lazio). Granato es investigadora de zoología y microbiología en la Universidad de Oxford, tras graduarse en Ciencias Biológicas. Fue la segunda persona en someterse a la primera fase de pruebas en humanos de la vacuna. Su primera inyección, el pasado 23 de abril, el día de su cumpleaños, fue transmitida en directo en televisión por la BBC.
Elisa Granato, voluntaria en la prueba de esta vacunaLa investigadora declaró a la cadena británica: «Soy una científica y quería apoyar un proyecto científico. Personalmente, tengo un cierto grado de confianza en esta vacuna, que no contiene Covid-19 en absoluto. Solo hay una pequeña parte insertada en un virus diferente y no dañino. Esto evita que se propague, pero potencialmente puede activar el sistema inmunitario y así protegernos de Covid-19», explicó Elisa Granato, precisando sobre su estado de salud: «Me está yendo muy bien hasta ahora, todo el equipo está haciendo un excelente trabajo de control y apoyo».
La vacuna ya se ha probado con muy buenos resultados en el macaco rhesus, cuyo genoma es igual al humano en un 97,5 %. El científico Vicent Munster, que dirigió la investigación del experimento, ha confirmado al New York Times que dosis de la vacuna fueron inoculadas el pasado mes a seis macacos rhesus en el laboratorio Rocky Mountain del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos en Montana. «El macaco rhesus es lo más parecido que tenemos a los humanos», dijo el científico Vincent Munster. Posteriormente, los macacos fueron expuestos a grandes cantidades del virus SARS-CoV-2, con las que ya habían enfermado otros monos en las instalaciones del laboratorio. Veintiocho días después, los seis macacos a los que se inyectó la vacuna permanecieron sanos.
Obviamente, la inmunidad lograda con los macacos no garantiza que una vacuna proteja y sea segura con las personas, pero desde luego es muy alentador el experimento y se ha abierto una esperanza. El New York Times confirma lo que dicen los investigadores de la sociedad italiana Advant-Irbm y de la Unversidad de Oxford: si los ensayos de mayo van bien y los reguladores otorgan la aprobación de emergencia, en septiembre se podrían tener disponibles algunos millones de dosis de la vacuna, meses antes de otros proyectos que están en experimentación.
El consejero delegado de Advant-Irbm, Di Lorenzo, anunció hace unos días al diario Il Sole 24 Ore que una importante financiación estaba en marcha: «Está en su fase final la negociación de un préstamo significativo con un grupo de inversores internacionales y varios gobiernos interesados en acelerar aún más el desarrollo y la producción industrial de la vacuna"».
Cabe destacar que el fundador de Microsoft, Bill Gates, ha mostrado su confianza en el experimento del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford y el Irbm Science Park, afirmando la pasada semana que está dispuesto a asumir los costos de producir una vacuna contra el coronavirus. La Fundación Bill y Melinda Gates ayudará también a encontrar el dinero necesario para que, una vez que se haya desarrollado la vacuna, sea posible producirla a gran escala y cubrir las necesidades de todo el mundo. Así lo manifestó el propio Bill Gates en una entrevista al diario británico Times. Recientemente, Gates dijo en su blog que la situación que estamos viviendo «es como una guerra mundial, con la particularidad de que todos estamos del mismo lado»