La comuna redujo a 700 bolivianos la cremación de un fallecido por Covid-19, regularmente el precio de incineración de un cuerpo mayor fresco es de 2.224 bolivianos.
El alcalde Luis Revilla informó el domingo que el Cementerio General de La Paz cuenta con los protocolos para el entierro en nichos o cremar en sus hornos a víctimas del coronavirus.
El burgomaestre dijo que, en coordinación con el Instituto de Investigaciones Forenses, el Ministerio de Salud, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y otros gobiernos municipales, se aprobó un protocolo de entierros y cremaciones de cadáveres con coronavirus.
El documento establece dos maneras de atención. En el primer caso, si una persona fallece dentro de un centro médico, el cuerpo será llevado a un camposanto cumpliendo con los procedimientos de bioseguridad; y en la segunda opción, si se trata de una persona que murió en su domicilio, intervendrá la Policía, que luego de los trámites lo trasladará a un cementerio.
El Alcalde precisó que redujeron a 700 bolivianos la cremación de un fallecido por Covid-19, regularmente el precio de incineración de un cuerpo mayor fresco es de 2.224 bolivianos. “Eso significa que el resto de los gastos lo va a sumir el Gobierno Municipal”, informó la autoridad edil en entrevista con Página Siete Digital.
Revilla aseguró que la necrópolis de La Paz tiene disponible el espacio en nichos y en la tierra para proceder con el entierro de cadáveres víctimas de coronavirus; además, cuenta con dos hornos crematorios con una capacidad para incinerar ocho cuerpos por día.
“Si la familia quiere cremarlos, sí procederemos de esa manera, si quiere enterrarlo también están las condiciones para hacerlo de esa manera, no hay restricción sanitaria, en todo caso eso lo hemos verificado”, concluyó la autoridad edil.