"Hacer un ensayo clínico significa probar alternativas terapéuticas con grupos de población y ver cuál es la que tiene mejor efecto", sostuvo el ministro de Salud de Argentina, Ginés González.
Clarín|27|03|20|
Argentina comenzó a probar una droga para tratar el coronavirus. Se está haciendo en el Hospital Posadas con tres pacientes. Lo confirmó el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. Además, informó que el país fue seleccionado para probar ensayos clínicos para enfrentar la pandemia con terapias alternativas.
El funcionario, así, dijo que en Argentina se están tratando tres enfermos graves, en el hospital Posadas, con hidroxicloroquina. "Es un sanador contra la malaria y el lupus, una vieja droga que se dice que tendría un efecto positivo. No puedo hacer juicio de valor. No podemos dejar de probar nada", dijo.
Agregó: "Tampoco podés (sacar resultados) con un denominador tan chiquito"."Somos unos de los diez países elegidos para un ensayo clínico universal, elegidos por la Organización Mundial de la Salud, que entra Noruega, Canadá, Francia, Tailandia y nosotros, entre otros. Somos diez países que vamos a probar alternativas de terapias de tratamiento", dijo Ginés González García.
El ministro de Salud confirmó esta información en diálogo con Todo Noticias. "Un ensayo clínico es cuando uno prueba alternativas terapéuticas, con grupos de población y ve cuál tiene mejor efecto", explicó.
Agregó: "La ventaja nuestra es no haber sido electos solo por razones que tienen que ver con la calidad del país, sino que vamos a estar en la primera línea de saber la conclusión de cuál es la mejor terapéutica. Va a demorar un poco, no mucho".
Por la noche, en una entrevista televisiva, el presidente Alberto Fernández celebró que la Organización Mundial de la Salud haya seleccionado a la Argentina como uno de los diez países del mundo que harán ensayos clínicos para la posible cura del coronavirus, y destacó el camino elegido de "escuchar a los científicos y médicos" para establecer las medidas necesarias "desde el inicio".
El tratamiento francés y su aplicación en Argentina
Las declaraciones de Ginés González García se conocen el mismo día que Francia asumió que los postulados del extravagante infectólogo Didier Raoult, un médico de Marsella que se promociona a sí mismo como un druida de la medicina europea, pueden ser una llave para abrir la puerta de la curación del coronavirus.
Este jueves, el tratamiento que propone Raoult, a base de dos viejas drogas de uso frecuente, la cloroquina y la azitromicina, fue autorizado por el ministro de salud francés “para pacientes afectados por el coronavirus, solamente hospitalizados” y con un marco bien encuadrado.
Clarín consultó a dos prestigiosos infectólogos locales. "Es un tratamiento que es razonable y que no es novedad. Son drogas que conocemos. Pero se trata de un tratamiento en principio para pacientes con cuadros graves", explica el infectólogo del Hospital Muñiz Lautaro De Vedia, una de las personas más sabre sobre epidemias en el país.
"La experiencia de este médico francés es muy breve. El estudio que hizo fue en pocos pacientes. Hay que recordar e insistir con esto: es para pacientes con cuadros graves, neumonías que tengan algún factor de riesgo. Nuestro país está recomendando otros medicamentos para tratar determinados grados de severidad. Hay que seguir juntando información y experiencia. Se está avanzando de a poco, pero bien".
Didier es un personaje controversial. Esta semana, después de renunciar al Consejo Científico francés, planteó abiertamente: "Tengo la cura del coronavirus, que no quieran aceptar ni usar mi tratamiento es inmoral". Su proclama fue noticia mundial y Didier ejerció tanta presión que finalmente el estado francés terminó por anunciar que incorporaba el tratamiento de Raoult.
Así lo hizo saber la Agencia de Medicamentos. El profesor Raoult, que había dado un portazo a los que se oponían a él, agradeció al ministro de salud francés Olivier Veran “por su escucha”.
Pero, ¿hasta qué punto debe ser leído todo esto como una esperanza? ¿Es esperanza o es show? Quienes conocen al médico de francés, alertan sobre su verdadera reputación. Dicen que es una "unabomber" de correos de lectores de las principales revistas científicas. No publica estudios científicos en The Lancet o Science. Como suele suceder, sino cartas de lectores, a razón de 500 por año, en las que asegura tener la cura de casi todo.
Consultado por esto, Fernando Polack, uno de los investigadores más importante del país, opina: "Cuando se evalúa un tratamiento en medicina científica a lo largo de muchos errores y de muchos años se logran establecer una serie de normas para evitar crear falsas expectativas en la gente y para asegurarse de que esos tratamientos no hagan mal. Todo tratamiento tiene la posibilidad de hacer bien, de no hacer nada o de hacer mal. El problema con el coronavirus es que ha generado un nivel de urgencia, que impide pasar por esos procesos y da lugar a que ciertas opiniones se vuelvan resultados científicos".
"Esta anécdota que reporta el investigador francés, se basa en una experiencia no testeada de 26 personas, lo cual es muy poco. No testeada contra ninguna otra intervención. De todos modos, entiendo que va a ser formalmente evaluada por la Organización Mundial de la Salud en el estudio Solidarity, un estudio de miles de pacientes en el mundo entero donde se van a probar diferentes tratamientos contra el coronavirus. Las drogas que propone este médico son conocidas y se pueden usar en determinados cuadros, pero su resultado es incierto".