La mayoría de los diseños de Wende están inspirados en las vestimentas de campesinas vendedoras de leche y en el folklore boliviano. Se adelantó a su época mostrando estilos rupturistas y una visión inclusiva.
Daisy Wende junto a su hijo Kenny Wende (iz.) y los organizadores del evento, Emil Ramos y Jerusa Pozo.
La mayoría de los diseños de Wende están inspirados en las vestimentas de campesinas vendedoras de leche y en el folklore boliviano. Se adelantó a su época mostrando estilos rupturistas y una visión inclusiva.
El pasado 30 de Agosto
Daisy Wende cumplió 90 años. Su mente es lúcida y su memoria, excelente:
recuerda con mucha precisión los detalles de su primer desfile, en 1958, en el
Hotel Copacabana de El Prado paceño. Lleva seis décadas como uno de los
principales referentes de la moda e identidad bolivianas, colaborando y
trabajando junto con artesanos, tejedoras, y bordadores.
Vestido obsequiado a Rosalynn Carter (izq.) y el que lució Lidia Gueiler, primera presidenta mujer del país.
Su última colección de vestimentas diseñadas por ella, “Cholita Nueva”, la presentó en 2005, cuando mostró una versión sucrense del famoso vestido de novia. Recientemente, en “Los cien años de moda en Bolivia y el mundo” de Ganesha Producciones, mostró algunas de sus obras anteriores. En dicha muestra se repasó la historia republicana de Bolivia a través de la moda y los diseños de Wende estuvieron presentes tanto en pasarela como en la exhibición que representaban ciertos momentos históricos.
Sus diseños son el reflejo y testigo silencioso del proceso histórico boliviano y de sus hitos más conocidos.
Vestido obsequiado a Rosalynn Carter (izq.) y el que Wende diseñó para la asunción del mando de Lidia Gueiler.
¿Cuándo se dio cuenta de que quería ser diseñadora?
La verdad es que he tenido conciencia de moda desde muy niña gracias al entorno en que vivía. Sin embargo, creo que el momento que marcó esto fue cuando hice mi propio vestido de graduación para el colegio Instituto Americano de La Paz, en 1947. Me di cuenta que a la gente le gustaba mucho y me afané en explicar lo que el diseño representaba, los materiales y colores que usé y la combinación de texturas que tenía. En general sentía que a todo el salón le gustaba mi creación.
Usted se inspiró en productoras campesinas de leche para sus colecciones. ¿Puede contarme un poco sobre cómo llegó a dicha inspiración?
En el pueblo donde nací (Quime), en los festivales típicos de la región que pude presenciar desde muy niña, entraban las campesinas lecheras usando vestimentas de fiesta, combinando con flores en sus sombreros los colores de sus vestimentas. Fue esto lo que marcó mi inspiración para poder expresar en esta colección todo el movimiento y los colores que había apreciado de niña.
¿Cómo fue la experiencia para diseñar para dos primeras damas y una Presidenta?
En el año 1978 fui invitada a la Feria Comercial de las Américas en Miami, donde asistió la primera dama de Estados Unidos, Rosalynn Carter. Al visitar nuestro stand, se enamoró de un vestido inspirado en la manta de chola que yo estaba exhibiendo y decidí obsequiárselo como un regalo especial representando a Bolivia.
Luego, en el gobierno de Walter Guevara Arce, presenté un desfile en el Palacio de Gobierno para la primera reunión de los cancilleres de la región de Sud América. La señora Lidia Gueiler en ese entonces ocupaba la presidencia de la cámara de diputados. A este congreso asistieron ella y la esposa de Guevara Arce, con vestidos diseñados por mí, inspirados en la manta de chola. Así es que cuando Lidia Gueiler asumió la Presidencia de la República me pidió que le diseñara un traje para su posesión. Por ser un evento tan importante, le diseñé una chaqueta con falda en bayeta negra, con tablones de diseños escalonados bordados a mano e inspirados en Tihuanaco.
Finalmente, en 1983 fui invitada para un desfile para el XXIV Congreso Internacional de la Federación de Mujeres Empresarias y Profesionales, en el hotel Sheraton de Washington DC, al que asistió la primera dama Nancy Reagan, a la cual también le hice un obsequio de un vestido muy apreciado por ella. Era de color verde bayeta con tablones bordados a mano en el ruedo, inspirado en el baile de la diablada.
¿Es cierto que presentó sus diseños en Chile en plena dictadura militar?
En cuanto al desfile de Santiago de Chile, fue en el Sheraton, era evidentemente durante la dictadura de Pinochet y estaba presente Lucía Hiriart, la primera dama en ese tiempo.
¿Qué piensa de la 'apropiación cultural' que se da ahora en el mundo de la moda?
Es una apropiación positiva, un reconocimiento a la cultura. En un desfile al cual asistí en San Juan de Puerto Rico en 1969, durante el Concurso Internacional de Diseño de Moda, auspiciado por el International Boutique Assosiation de Nueva York, logré obtener el primer premio, por un diseño inspirado en el baile de la diablada. Después del concurso, la presidenta de la casa de diseño de Oscar de la Renta, Virginia Dalmau, quien compró toda mi colección me dijo: “le mostraré esto a Oscar para que él se inspire en sus propias raíces”.
Creo que esto provocó que Oscar de la Renta lance creaciones inspiradas en su cultura, que fue lo que finalmente lo catapultó a lo más alto de la moda. Por eso es que pienso que los diseñadores que se apropian de su cultura van por el mejor camino, el mundo cultural es tan rico en tantas regiones del mundo, y la moda es una facción tan humana, que las culturas mundiales vienen a ser una fuente de inspiración infinita para quien sepa aprovecharlas y apreciarlas. Pienso que en Bolivia somos de los más dichosos en este aspecto.
¿En qué tipo de persona/mujer piensa cuando diseña? O sea, ¿para quién diseña?
Pienso en una mujer o persona que quiera tener gran alegría de vivir, que tiene orgullo en su cultura y sus tradiciones, lo cual la hará creativa y creadora en varios aspectos, y que quiera vestir de forma practica ya sea casual o elegante.
Una frase importante que recalco siempre es la de Coco Chanel que decía: “Todo lo que es moda pasa de moda, pero el estilo jamás…”.
¿Qué piensa de la moda en redes sociales, como por ejemplo la plataforma Instagram?
Es una de las mejores formas de proponerla y difundirla. Incluso mi moda, diseñada en los años 60, puede ahora darse a conocer e inspirar a las nuevas generaciones activas y actuales de diseñadores bolivianos y globales.
¿Qué consejos les daría a las nuevas generaciones en el mundo de la moda?
Lo que siempre ha dado éxito a mi persona: mirar y valorar mis propias raíces.
¿Qué es lo que no le gusta de su actividad?
Me gusta absolutamente todo lo que se trata de moda y aprecio todos los trabajos y esfuerzos realizados por diferentes diseñadoras y diseñadores.
¿Usted se considera una “influencer”, una persona influyente?
Sí, considero que he logrado influenciar con los medios disponibles de mis épocas. Mirando atrás, me gusta saber que fui una especie de embajadora de “marca país” mucho antes de que siquiera exista dicho concepto y una pionera. En esta época, gracias a los esfuerzos de Ganesha Producciones por ejemplo, estoy llegando a las nuevas generaciones que no me conocían y espero ser un aporte a los futuros diseñadores y diseñadoras.
Jerussa Pozo escribe de temas de cultura y artes para Brújula Digital.