Espacio Simón I. Patiño, el epicentro cultural de Sopocachi

Brújula Digital |19|7|19|
Maite Lemus

Pintura, comics, teatro, danza, música y actividades infantiles son las actividades desarrolladas por el espacio Simón I. Patiño que, con su nueva sede ubicada en la avenida Ecuador de La Paz, se ha convertido en el epicentro de las actividades culturales de Sopocachi.

Este mes de julio se terminaron de abrir las salas de servicios del Espacio Patiño, cuya infraestructura fue inaugurada parcialmente en noviembre pasado. Destaca su hermoso teatro con capacidad para 180 personas.

El edificio cuenta con seis pisos y dos sótanos para talleres de montaje, además de depósitos y parqueo y fue diseñado por el arquitecto Juan Carlos Calderón. La obra implicó una inversión de unos cuatro millones de dólares y se completó en cinco años, hasta noviembre de 2018.

El espacio financia sus actividades y la construcción de esta nueva infraestructura con los recursos de la herencia del magnate minero de la primera mitad del siglo pasado, Simón I. Patiño, quien fue uno de los hombres más ricos del mundo en su tiempo.

La directora de este centro cultural, Michela Pentimalli, recordó a Brújula Digital que el edificio se inauguró con dos salas de exposición y una gran retrospectiva de la obra del pintor Juan Rimsa. María Isabel Álvarez Plata fue la curadora de la exposición en su calidad de experta y conocedora de la obra.

“Iniciamos con una exposición de mucha importancia histórica y artística para el país que duró varios meses porque realizamos visitas guiadas a grupos de colegios y universidades”, dijo Pentimalli.

Teatro “Doña Albina”

El centro alberga el teatro “Doña Albina”, en honor a Doña Albina Rodríguez de Patiño, que fue la esposa de Simón Patiño.

“Fue una mujer que tenía este espíritu filantrópico y un interés por las artes y por eso nos pareció adecuado hacerle un homenaje y poner su nombre al teatro”, señaló la directora. La sala tiene una capacidad para 180 personas y posee una excelente acústica, aseguran los especialistas.

Ese ambiente es versátil ya que puede ser utilizado para espectáculos de artes escénicas, danza y música. Debajo del teatro existen camerinos y una sala de ensayo.

Pentimalli explicó a Brújula Digital que se han instalado la tramoya, que es la estructura que permite colgar luces, escenografías.

“Habíamos crecido tanto que ya no era suficiente donde estábamos, la incomodidad de haber tenido un espacio dentro en un edificio de departamentos era ya muy grande. Incluso habíamos alquilado un anexo y estábamos demasiado dispersos y por eso empezamos con el proyecto de construir nuestro propio edificio”, mencionó.

Los otros espacios

En la planta baja se encuentra el Centro del Comic y la Animación (CCA) y en los pisos 1 y 2, las salas de exposiciones, espacios versátiles que sirven no solo para exposiciones tradicionales sino también para instalaciones, que muchas veces requieren de aislamiento sonoro. También permiten ser convertidas en auditorios para presentaciones de libros, encuentros, exhibición de películas, etc.

En el piso 3 está ubicado el Centro de Información y Documentación (CID), que reúne la biblioteca del Centro de Información de Música Boliviana (CEDUAL). En la cuarta planta está el Centro de Acción Pedagógica (CAP), que es un rincón infantil, además de la terraza.

“En la terraza tenemos algo interesante que es el proyecto del huerto educativo dirigido a los niños en el que tenemos dos espacios con tierra para que puedan manipular la tierra. En estos huertos educativos mostramos el proceso de crecimiento de los vegetales, pero siempre en un marco de educación al medio ambiente”, explicó.

En el piso 5 existen tres aulas dedicadas a impartir cursos y talleres y en el sexto se encuentran las oficinas de dirección, administración y sala de reuniones. El último piso (el séptimo), existe una terraza panorámica que será útil también para diversos acontecimientos.

El edificio es sobresaliente y antes de ingresar al mismo se encuentran quioscos que tienen el mismo estilo del edificio y esto hace que mejore la estética de Sopocachi. La directora dijo que estos quioscos, que son puestos de dulces y galletas, estaban desde hace décadas, pero que el centro cultural les construyó puestos más estéticos y cómodos.

La obra fue diseñada por Calderón, gran arquitecto boliviano de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del siglo XXI. “Lamentablemente el arquitecto Calderón falleció en diciembre de 2017, antes de que pudiera ver la obra completamente terminada. Esta fue su última obra y es un orgullo para el espacio Patiño que haya sido diseñada por él”, expresó.

En la inauguración del edificio, el Consejo Municipal lo declaró “hijo predilecto póstumo de la ciudad”.

“Una de las grandes preocupaciones de la fundación y del arquitecto Calderón era que el edificio se integrara al entorno, que estuviera en armonía con el medio ambiente, con el entorno arquitectónico y con la vida del barrio de Sopocachi”, contó.