Ninguno de los 210 postulantes a esas visas que están en La Paz cumple con los dos primeros requisitos para obtener una visa (residencia por un año en Bolivia y certificado de antecedentes), y pocos pueden pagar los 90 dólares demandados.
Migrantes venezolanos en el Consulado de Chile en La Paz.
Brújula Digital |5|7|19|
Maite Lemus
Tras un decreto que emitió el gobierno chileno el pasado 22 de junio, que exige visa de turista o la visa de “responsabilidad democrática” a los venezolanos, miles de ellos no pudieron ingresar a ese país. Ahora unos 210 hacen extenuantes colas ante las oficinas del Consulado de chileno en La Paz para intentar obtener algún permiso de ingreso al país vecino.
El gobierno chileno anunció la semana pasada que a partir del 22 de junio todos los venezolanos que deseen visitar ese país deberán solicitar una de las dos visas mencionadas. La primera es casi imposible de obtener y para lograr la segunda, necesitan tener residencia de un año en Bolivia, certificado de antecedentes sellado por algún Consulado venezolano y pagar el costo de la visa (90 dólares por persona).
Ninguno de los 210 postulantes a esas visas que están en La Paz cumple con los dos primeros requisitos (residencia y certificado de antecedentes), y pocos pueden pagar los 90 dólares.
Antes de Chile, Perú empezó a requerir visas a los venezolanos, debido al numeroso ingreso de migrantes de esa nacionalidad. Unos 288.000 venezolanos llegaran a Chile en los tres últimos años, mientras alrededor de 780.000 están en Perú y 1,1 millones en Colombia.
Naciones Unidas estima que alrededor de cuatro millones de venezolanos salieron de ese país debido a la crisis política, social y de inseguridad que se vive a causa de las políticas implantadas por el régimen de Nicolás Maduro.
Tras la exigencia de las visas, cientos de venezolanos quedaron varados en Chacalluta (norte de Chile y sur del Perú) y Pisiga (departamento de Oruro), que se vieron colapsados por la llegada de cientos de migrantes que buscaban ingresar a territorio chileno. Todos ellos fueron retornados a ciudades donde existe un Consulado chileno más cercano (Tacna, en Perú y La Paz, en Bolivia).
Danilo, uno de los venezolanos que se encuentra en esta situación, contó a Brújula Digital que hace dos semanas le negaron la entrada al territorio chileno. “El alcalde de Pisiga, y el gobernador (de Chile), llegaron a un acuerdo y fue que nosotros nos podíamos trasladar al Consulado de Chile en La Paz para conseguir la ‘visa democrática’”, contó.
De esa manera, el grupo de venezolanos llegó a La Paz el pasado viernes 28 de junio y se apersonó al Consulado chileno. “Estamos aquí desde el día viernes, el sábado nos apersonamos acá al consulado, nos atendieron muy bien y amablemente”, dijo Danilo.
Los venezolanos contaron que han recibido mucho apoyo de iglesias, grupos de acogida y personas particulares, que ha conseguido espacios para alojarlos y proveído alimentos.
Sin embargo, las visas no han sido extendidas. Brújula Digital quiso conversar con algún representante del consulado para conocer detalles de ese asunto, pero ninguno accedió a hacer declaraciones.
Víctor Colmenares, otro de los venezolanos que esperaba en la parte externa del consulado, dijo que el trato obtenido ha sido muy bueno, pero que no cumplen con el requisito de ser residentes en Bolivia durante un año antes de poder postular a viajar a Chile.
“El gobierno chileno nos está brindando un apoyo excelente, todos son amables, educados, nos ayudan a hacer los trámites con sus computadoras personales”, mencionó.
Danilo dijo que las autoridades chilenas han anulado el requisito de pago de un monto para poder obtener la visa de “responsabilidad democrática”. Agregó que “también se tiene que tener un año de residencia en Bolivia, pero nosotros somos transeúntes y ese requisito dijeron que no los van a exonerar”, agregó. Ello no ha sucedido todavía.
Otro de los requisitos que se debe presentar es un certificado de antecedentes penales y Danilo dijo que ninguno de ellos lo tienen. Para eso requieren que el Consulado de Venezuela en Bolivia les extienda uno, cosa que no ha resultado fácil, ya que los diplomáticos de ese país ven a los que migran con suma desconfianza.
Yusmila, otra venezolana, expresó que tienen temor de que ese documento de antecedentes penales nunca llegue a sus manos.
Colmenares, agregó que: “si hay un obstáculo principal en el trámite es la exigencia de los antecedentes penales que nos están pidiendo, ese trámite tiene que hacerse en coordinación con Venezuela, lo único que tienen que hacer es sellar el documento y estamos eso. Queremos apelar a que el Consulado de Venezuela nos de toda la autorización”.
Agregó que Venezuela toma represalias ante los migrantes y por ello no quieren ayudarlos para que puedan trasladarse a otro país. “Tenemos que luchar contra eso y apelar a su buena voluntad, esperamos que nos ayuden en ese proceso para que el gobierno chileno concluya con el proceso”, dijo.
Todos ellos desean viajar a Chile y poder trabajar. “Tenemos la esperanza de ingresar a la nación de Chile, todos vinimos acá con un sueño de poder conseguir trabajo y muchos que somos profesionales queremos lograr dar un aporte al gobierno de Chile, con la experiencia, el trabajo y la profesión. Por eso, le pedimos al país vecino que nos dé la oportunidad de poder entrar para hacer el aporte a esa nación con nuestro trabajo”, expresó el venezolano.
Danilo, el otro venezolano, contó que todos los días hacen “acto de presencia”, desde muy temprano en la mañana ante las oficinas del consulado, pero no que no han podido todavía conseguir nada.