24 años antes de Warisata, Fr. José Antonio Zampa inauguró las primeras cuatro escuelas en la periferia de Potosí para que allí niños de mineros y, después, de campesinos, estudien. Luego se asentaron en el área rural.
Fr. José Antonio Zampa certifica a su primer profesor indígena en 1927.
Fray José Antonio Zampa fue sacerdote franciscano de origen italiano. Llegó a Sucre en 1894 a los 17 años. En la capital de la República concluyó sus estudios teológicos. Dos años más tarde se ordenó como sacerdote. Fue enviado a trabajar al Vicariato Apostólico del Chaco. Pasó dos años en el Convento Franciscano de Sión (Argentina), donde se impregnó de la Encíclica Rerum Novarum, la primera encíclica social de la Iglesia Católica, promulgada por el papa León XIII en 1891; una carta abierta y dirigida a todos los obispos, presbíteros y catedráticos del mundo que versa sobre las condiciones de las distintas clases trabajadoras.
En algunas Escuelas de Cristo los niños hacen radio.De regreso a la ciudad de Potosí, Zampa mostró una “opción preferencial por los pobres”. De esta manera se adelantó a la II y III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, realizadas en Medellín (Colombia- 1968) y en Puebla (México-1979), que declararon la “opción preferencial por los pobres” e incluso la Teología de la Liberación.
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Los ejemplares eran entregados “a los indios que afirman que no saben leer”. Entonces el padre Zampa responde: “Si no saben leer, les enseñaremos”. De esta manera se abre la necesidad de educarlos para que tengan la oportunidad de acceso a la información y el conocimiento.
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[img alt="" height="511" src="https://www.paginasiete.bo/u/fotografias/m/2019/6/6/f768x0-266239_266257_0.jpg" width="768" >Escolares y padres de familia de la Escuela Yapusiri, en Chuquisaca Fotos: Karina García.
Zampa era rígido y constituyó rápidamente con los miembros del Círculo Católico el estatuto del Patronato de la Infancia que dio lugar al nacimiento de cuatro escuelas con 108 niños: Escuela de Varones en la parroquia de San Pedro, Escuela para Niñas en la calle Victoria y dos escuelas para niñas en la parroquia de San Juan. Las clases empezaron el 5 de enero de 1908. Después, a la misma infraestructura educativa eran llevados los niños de las familias que vivían en el área rural.
Las escuelas buscaban su ubicación en barrios absolutamente pobres de tal manera que el centro educativo quedara cerca de sus casas, a diferencia de las unidades educativas estatales que no subsidiaban a ninguna asociación que no llegaban a esos lugares, señala la publicación. Los maestros tampoco llegaban a estos lugares por ausencia de instituciones educativas, infraestructura y material escolar. Entonces Zampa dijo que “todos los ricos y los indios somos hijos de Dios, hechos a su imagen y semejanza, por lo que todo cristiano debe considerar de igual dignidad a su prójimo”.
El presidente Ismael Montes fue homenajeado en 1913 por el Colegio Franciscano y el padre Zampa fue invitado a decir unas cuantas palabras y en eso denunció la injusticia vivida en la época, lo que indispuso al Primer Mandatario que ordenó la expulsión del sacerdote hasta 2017.
Al poco tiempo se construyeron escuelas en el área rural donde Escuelas de Cristo asentó su presencia. En 1927, tres años antes de la primera escuela indigenal creada en Warisata (La Paz), Zampa ya había inaugurado 58 Escuelas de Educación Indígena en la Diócesis de Potosí: Cotagaita, Vitichi, Potobamba, Ravelo, Colquechaca, Tinquipaya, Tarapaya, Betanzos, Manquiri, Chaquí, Vilacaya Torotoro y Caiza, entre otras poblaciones rurales de la región.
En 1930, Zampa recibe un reconocimiento en Oruro por su obra de pedagogía popular y rural. En 1935 el padre franciscano fallece en La Recoleta de Sucre a los 62 años y los funerales se realizaron en la ciudad de Potosí.
En 1953, Escuelas de Cristo entregó al Ministerio de Asuntos Campesinos la administración de los núcleos recibidos en 1949 y la Escuela Normal de Caiza “D”, satisfecha de haber cumplido la eficaz lab or de su preservación y crecimiento técnico-pedagógico y sostenibilidad en favor de la educación campesina. En agradecimiento, dispuso desde ese año que todo el personal de Escuelas de Cristo pasase a figurar oficialmente en el presupuesto nacional, lo que ayudó a sostener a los maestros en 72 núcleos escolares
Educación intercultural
A 30 años de la muerte de Zampa, Escuelas de Cristo introdujo en 1965 la educación secundaria rural a través de los colegios técnicos humanísticos para que de esas aulas los jóvenes del agro puedan salir bachilleres con conocimientos y habilidades de alguna rama técnica y así conseguir trabajo o emprender algo particular. En 1977 crea Centros Técnicos Humanísticos Agropecuarios.
Nueve años antes de la Ley 1565 o Reforma Educativa (1994), que dio lugar a la educación intercultural bilingüe, Escuelas de Cristo puso en marcha, en 1985, la educación intercultural bilingüe en Potosí y La Paz. En la actualidad, Escuelas de Cristo trabaja en 13 provincias de los departamentos de Potosí, Chuquisaca y La Paz. Las 360 unidades educativas tienen 11.415 estudiantes.En 2007, el Senado Nacional impuso la medalla denominada Bandera Boliviana al estandarte de las Escuelas de Cristo en homenaje al centenario de esta institución educativa y lamentó entonces que el Ministerio de Educación desconozca esa realidad. En 2007 recibe la distinción “Simón Bolívar en el grado de Libertador”, por la Prefectura de Potosí por los 100 años de servicio a la región.
Educación productiva
Desde el trópico paceño, pasando por las llanuras potosinas y los valles de Chuquisaca, se evidencia el cultivo de las hortalizas y frutales que a su vez pasan por el procesamiento y comercialización, constituyendo una cadena productiva centrada en el desarrollo de sus comunidades.
Además, en la zona andina de La Paz y Potosí se reconocen el cuidado de animales y la transformación de productos derivados, formando cadenas productivas que generan incidencia en la comunidad en diferentes niveles personales, sociales y comunitarios.
Destaca que una experiencia enaltecedora en Chuquisaca es la crianza de peces que se desarrolla en la regional de San Lucas, lo que demuestra con tres pozos una apuesta por la piscicultura a través de la organización de la comunidad qué unidad proyecta un presente y futuro mejor.
Ahora se propone complementar sus experiencias educativas con la Ley 070 que tiene como fin desarrollar la formación integral de las personas y el fortalecimiento de la conciencia crítica.Las Escuelas de Cristo, un paso adelante