Crónica sobre las visitas al Palacio de Evo: “un día en el helipuerto”

Brújula Digital |7|12|18|

Maite Lemus

Ha sido llamado El Palacio de Evo, pero el Gobierno insiste en que debe ser identificado como La Casa Grande del Pueblo. El enorme edificio de 29 pisos, cuya construcción fue ordenada por Evo Morales a las espaldas del Palacio Quemado, a un costo de 40 millones de dólares, ha generado mucha polémica, entre las opiniones críticas de quienes dicen que es un adefesio y la defensa de personas ligadas al oficialismo que expresan que Morales tiene derecho a vivir en un edificio tan grande y lujoso. La suite presidencial tiene 1.068 metros cuadrados.

Para limitar las críticas contra la construcción, inaugurada este año, el Gobierno decidió que los sábados se permita la visita del salón de la primera planta y también del helipuerto, convertido en un nuevo mirador de la ciudad. Es así que grupos de bachilleres de ciudades del interior, colegiales de La Paz y turistas extranjeros ingresan en el edificio.

En general el helipuerto recibe unos 500 visitantes los sábados, pero en algunas ocasiones el número es aún mayor. Para ingresar al helipuerto, la gente debe hacer fila y las personas van entrando en grupos de entre ocho y diez, junto a un guía quién lleva a cada grupo hasta ese punto o sector.

Chefs de visita en La Paz.

El día que visitó Brújula Digital la Casa Grande del Pueblo se llegaron a formar 108 grupos, es decir que hubo unos 1.000 interesados.

Entre los visitantes se encontraban dos delegaciones de unidades educativas de la ciudad de El Alto, estudiantes de Tarija y varios chefs de diferentes países latinoamericanos y que llegaron a un evento organizado en La Paz. También entre los visitantes había parejas con sus hijos, grupos de amigos y uno que otro turista extranjero. Pero la gran mayoría eran personas de El Alto.

Los visitantes deben hacer fila durante una o dos horas para poder ingresar al mismo.

El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, informó que hasta la fecha el nuevo Palacio recibió 14.887 visitas, entre estudiantes de promociones de colegio, novios y turistas.

Brújula Digital conversó con algunas de las personas que estaban allí. Dentro de ellos, la mayoría era de la ciudad de El Alto.

Uno de los grupos provenía de la unidad educativa Puerto de Rosario, ubicado en El Alto. Los estudiantes eran de tercero de primaria, llevaban puestos su uniforme de color azul. Los niños estaban acompañados por el profesor Ramiro Cari y por los padres de familia o parientes.

“Los niños se emocionaron al enterarse que iban a venir a conocer el helipuerto”, dijo Carmen, tía de uno de los niños.

La otra unidad educativa, Fernando Bravo, ubicada en la zona Cosmos 79 de El Alto, también estuvo presente. Aproximadamente 35 alumnos de primero de secundaria estaban a cargo del director Américo Choque, llevaban su uniforme color rojo y transmitían alegría y emoción en el ambiente.

“Vinimos principalmente por la invitación de la expositora de arte Alejandra Bravo. También nos pareció muy bonito e interesante conocer el helipuerto”, manifestó Choque.

Visitantes en el hall del nuevo Palacio.

Alumnos de la promoción, uniformados con sus trajes, también fueron a conocer el lugar, éstos con el propósito de tener uno de los últimos recuerdos como promoción. El colegio también estaba ubicado en la ciudad de El Alto.

Jenny Wallpa y Vianka Mamani, alumnas de esta promoción, consideran que es interesante poder observar la ciudad desde la Casa Grande del Pueblo.

Por otra parte, Elizabeth Delgado, madre de familia, señaló: “vine con mi familia desde el barrio Horizontes de El Alto para conocer la Casa del Pueblo, está todo muy bonito”.

Dentro de la multitud había un grupo de chefs, que realizó un tour en la ciudad por la mañana y fueron a conocer la Casa Grande del Pueblo. Ellos llegaron de distintos lugares de Latinoamérica para participar de un congreso de gastronomía y dar cursos de cocina y pidieron conocer el edificio.

“Muy bonito conocer el helipuerto, tiene una vista espectacular que permite apreciar la ciudad de La Paz”, mencionó uno de los chefs, Christian Huanaco, docente de gastronomía de Infocal de Santa Cruz.

Por otro lado, se encontraba en el lugar un grupo numeroso de tarijeños. Eran estudiantes de la promoción del colegio Bolivia II. “Llegamos desde Tarija por el viaje de nuestros hijos y les gustó mucho conocer el edificio”, dijo Juliana Guzmán, madre de familia.