Tras 10 horas en el aeropuerto rodeado de un gentío masista, Camacho fue retornado en un avión militar

Brújula Digital |05|11|19|

El líder cívico cruceño Luis Fernando Camacho fue trasladado de retorno a Santa Cruz en un avión militar después de que un gentío masista impidiera durante 10 horas que abandonara el aeropuerto internacional de El Alto.

El gobierno no hizo mayores esfuerzos para retirar a sus militantes y permitir que Camacho saliera del aeropuerto y el ministro de gobierno admitió que los efectivos conducidos allí fueron “rebasados por personas”, y no aclaró que éstos estos eran simpatizantes organizados por el partido de gobierno.

Un video filmado por las autoridades muestra a Camacho y sus dos acompañantes abordando un avión militar, alrededor de las 08:30, pero hasta ese momento no sabían a dónde los conducían.

Camacho llegó a las 23:00 horas del lunes a El Alto en un vuelo comercial y tuvo que pasar la noche en la terminal aérea debido a la presencia del grupo de choque del MAS, que le impidió salir.

En horas de la mañana, los adherentes oficialistas, portando palos, ingresaron a la sección internacional del aeropuerto, donde Camacho se encontraba. Gritaban insultos y consignas contra la oposición y a favor de Morales.

En la mañana, Camacho denunció que el jefe del aeropuerto, Ibert René Aguilar, fue quien alertó de su llegada e impidió que saliera de la terminal debido a la presencia de centenares de masistas. El ministerio de Gobierno emitió un comunicado indicando que el líder cívico estaba protegido.

El dirigente masista de El Alto, Daniel Ramos, en declaraciones a radio Panamericana afirmó que él y su grupo realizaron un control riguroso en el aeropuerto a todos los pasajeros que ingresan y salen a esas instalaciones. Se informó que más temprano los militantes del gobernante MAS revisaban los motorizados que salían para evitar que Camacho abandonara la terminal aérea.

Al promediar las 03:00 Albarracín, con un grupo de personas, se trasladó hasta el aeropuerto en procura de socorrer a Camacho. Mientras eso sucedía, la Policía se movilizó también para evacuar de su casa a los familiares de Ibert Aguilar, porque la dirección de su domicilio fue conocida en las redes.

En las afueras del aeropuerto se quemaron llantas y un grupo gritaba “los racistas no pasarán” se desplegó por varios sectores. La Policía incrementó poco después la cantidad de efectivos.

Los vuelos internacionales sufrieron retrasos y se observó nerviosismo en los pasajeros que se mantenían en el lugar ya que eran obligados a gritar "viva Evo" si deseaban salir o entrar. A un costado se mantuvo también una gran cantidad de periodistas.