Sin una propuesta técnica, sectores toman posiciones distintas sobre el censo

Brújula Digital |06|10|22|

Mientras aún se espera la reunión técnica para el análisis de la fecha de realización del Censo Nacional de Población y Vivienda, sectores empezaron a tomar posiciones distintas sobre cuándo se debe llevar a cabo la actividad censal, mientras la Iglesia Católica hace un llamado al diálogo para evitar la confrontación.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Gobierno convocaron a una reunión técnica para este martes 11 de octubre, con el fin de analizar la fecha del censo. No obstante, corre el plazo otorgado por el cabildo cruceño que anunció el inicio de un paro indefinido a partir del 22 de octubre si es que el Gobierno no define que el trabajo censal se realice en 2023 y descarte su propuesta de 2024.

Tanto el Gobierno como los representantes cruceños se atrincheraron en sus posiciones y se cerraron a propuestas con miras a allanar el camino para llegar a un acuerdo.

En medio de esa situación, la Confederación de Gremiales de Bolivia, que tiene como máximo dirigente a Francisco Figueroa, se reunió en un ampliado y decidió exigir, en la línea del Comité Interinstitucional de Santa Cruz, que el censo se realice en 2023, pues consideró que en 2024 el país se encontrará en un año electoral, con miras a los comicios de 2025.

Figueroa indicó que a través del censo podrá conocer la cantidad de afiliados que tiene la organización gremial que, actualmente, se estima que llegan a los 2 millones en todo el país.

“El Gobierno lo está postergando para el año político y año electoral”, acotó Figueroa, quien sospecha que se quiere usar el censo con fines políticos.

Otro sector que se pronunció es la Asamblea de la Alteñidad, la misma que, casi en la línea del Gobierno, demandó que el censo se realice en 2024, pero durante el primer trimestre, para que los resultados estén concluidos hasta fines de esa gestión.

En ese encuentro se reiteró el pedido de exigir una compensación económica para la región, por la postergación del censo que debía realizarse en noviembre de este año, ya que la asignación de recursos depende del número de pobladores.

En criterio de las organizaciones alteñas, el censo debe realizarse de manera transparente y técnica, con información fiable y actualizada para que, con sus resultados, atienda las necesidades de cada región.

Por su lado, el alcalde de La Paz, Iván Arias, envió una carta al presidente Luis Arce en la que le sugiere convocar a una “una gran cumbre”, en la que se pueda recoger las bases de las propuestas de quienes piden el censo para 2023 y los que exigen que sea en 2024.

En criterio del burgomaestre paceño, la tensión respecto a este tema aumenta, si es que se tienen propuestas aisladas.

“Hemos mandado una carta al Presidente, pidiendo que cierre el círculo de diálogo, de consultas, que cierre el diálogo que inició con el Consejo de Autonomías, que cierre en una gran cumbre nacional, para tener un resultado del diálogo general”, declaró Arias.

Luego de tomar en cuenta las posiciones del Gobierno y de representantes cruceños, la Iglesia Católica hizo un llamado al diálogo, para evitar la confrontación en el país, más si se tiene la amenaza de un paro indefinido en Santa Cruz.

“Ojalá que este conflicto social no crezca y que en estos días se instale una mesa de diálogo. Es el Gobierno el que tiene que buscar a los entes en conflicto para escucharlos y buscar alguna alternativa. Ojalá que no se llegue al paro indefinido”, declaró el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Monseñor Ricardo Centellas.

BD/JJC