Renuncian los alcaldes de Sucre y Potosí, además del gobernador potosino, todos del MAS

Brújula Digital|09|11|19|

Los alcaldes de las ciudades de Sucre, Iván Arciénega, y de Potosí, Williams Cervantes, además del gobernador del departamento potosino, Juan Carlos Cejas, los tres de las filas del gobernante MAS, renunciaron el sábado a sus cargos con el argumento de sumarse a las protestas de la población y para pacificar el país.

“¡Firma tu renuncia!” Se escucha una voz que se dirige a Cervantes, mientras los vecinos arengan ¡qué renuncie!, ¡qué renuncie!, según un video del periodista Juan Orellana. Después escribió la palabra “renuncio” sobre la bandera potosina con un marcador.

Poco antes, Cervantes, con una bandera roja y blanca, saludó a los potosinos que bloqueaban una de las vías, en pleno centro de la ciudad, dijo que estaba del lado de la población. “Hemos escuchado el llamado del pueblo potosino, de los vecinos, somos una ciudad de paz”, dijo a los medios locales.

El alcalde de la ciudad de Sucre, Iván Arciénega, renunció a su cargo a través de una carta dirigida a “la ciudad de Sucre”. La misiva de un único párrafo señala: “hago conocer mi renuncia irrevocable a cargo de alcalde por una solución pacífica al conflicto que vive el país que se reestablezca la democracia, el orden constitucional y los plenos derechos de la gente por una Bolivia unida”.

Luego, el gobernador Potosí, Juan Carlos Cejas, también del MAS, anunció que dejaba su cargo si su dimisión ayudaba a pacificar el país, pues en su ciudad el paro cívico empezó diez días antes de las elecciones generales. 

“Si es para pacificar Potosí, estoy de acuerdo. No me voy a aferrar al cargo. Juan Carlos Cejas renuncia al cargo porque no voy a arriesgar a mi familia”, dijo la ahora exautoridad departamental, que hace unos días hizo conocer la anulación del DS 3738 sobre la explotación de litio en Uyuni.

Cejas anunció que “vamos a dejar el cargo, de lo contrario esto no tiene un final. Ojalá que de aquí en adelante pueda pacificarse Potosí".

El sábado fue un día de tensión pues los policías a nivel nacional consolidaron el motín y se replegaron a sus cuarteles para exigir respeto a sus derechos y también para pedir la renuncia del presidente Evo Morales.