Ponchos rojos de Omasuyos, otrora leales al MAS, cercan a Arce, exigen obras y un "cuartel indígena-sindical"

Brújula Digital |05|10|2021|

Los llamados "ponchos rojos", otrora aliados leales al partido de Evo Morales, cercaron hoy la plaza Murillo (centro del poder político) después de una marcha desde la ciudad de El Alto hasta la sede de gobierno con el objetivo de que el Gobierno apruebe proyectos de desarrollo y un "cuartel indígena-sindical" para la provincia Omasuyos.

"En 14 años sólo hemos servido de escalera para este gobierno y la provincia Omasuyos quedó abandonada, dimos sangre y vidas, y no hemos recibido nada, ¿cómo podemos llamar hermano a Luis Arce si nos trata así?" cuestionó en idioma aymara uno de los dirigentes de las centrales campesinas mientras caminaba por la avenida Montes.

Otro dirigente también cuestionó en su mismo idioma que "en 14 años sólo se han enriquecido los dirigentes políticos, los diputados que ahora tienen sus movilidades, pero el pueblo está abandonado como las escuelas y los centros de salud".

Los llamados "ponchos rojos", que fueron leales al entonces presidente Evo Morales, tienen un pliego de 41 demandas como la construcción de un complejo piscícola, presas tecnificadas, un cuartel indígena-sindical, complejos turísticos, proyectos de energía alternativa y otros.

Ruddy Condori, el dirigente máximo del sector, dejó en manos de Luis Arce la duración del conflicto. "Hemos puesto en manos del Gobierno la decisión final, puede ser una lucha de corta duración o de largo aliento. Será el Gobierno el que defina si atiende a Omasuyos, eso está en manos del presidente Arce" advirtió.

Inicialmente, la provincia Omasuyos demandó un pliego de 31 peticiones al presidente Arce pero al no encontrar respuesta incrementaron sus demandas a 41 puntos.

Los movilizados también enarbolan la lucha de Felipe Quispe, el dirigente campesino que fue rebelde y crítico con la administración de Evo Morales.

Afirman que con sus luchas coadyuvaron a la construcción del Estado plurinacional, defendieron al gobierno de las "arremetidas" de la "derecha" y se enfrentaron la "dictadura", en referencia a la administración de Jeanine Añez.

Se llaman "ponchos rojos" porque llevan ese atuendo propio del altiplano en sus luchas y en 2006 exhibieron armas de fuego por lo que fueron considerados como una milicia, pero después de un acuerdo con el gobierno de entonces entregaron sus armas a cambio de proyectos de desarrollo.

El Gobierno a través de la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, informó que invitaron a los dirigentes del sector al diálogo para llegar a un acuerdo.

Uno de los pedidos llamativos de los "ponchos rojos" tiene que ver con la creación de un "cuartel indígena-sindical" porque supuestamente no hay confianza ni en la Policía ni en las Fuerzas Armadas porque habrían cometido "masacres" en 2003 y 2019 contra el "pueblo" y hasta ahora no existe justicia para las víctimas.

Esta tarde los "ponchos rojos" llegaron hasta la plaza Murillo pero no pudieron ingresar a Casa Grande del Pueblo por el cerco policial. En otro tiempo, este sector formaba parte de las caravanas del MAS que llegaban hasta plaza Murillo en respaldo a Evo Morales, ahora se ve impedido de ingresar al palacio del "pueblo".

BD/JCV