El día en que Albó dijo sus verdades a Evo y García Linera en acto público

Brújula Digital |20|01|2023|

En los tiempos de Evo Morales y Álvaro García Linera ser librepensante no era una opción.Así lo estampó el entonces vicepresidente en enero de 2013 durante una rueda de prensa. El MAS, dijo en esa ocasión, es un instrumento político y no un club de amigos por lo que no hay espacio para los "librepensantes".

"(El MAS) no es un club de amigos, no es un grupo folklórico, es un instrumento político, ser un instrumento político significa que las personas de las distintas organizaciones sociales estudiantes, académicos profesionales que nos incorporamos al instrumento político lo hacemos asumiendo no solamente su planteamiento estratégico sino que lo hacemos asumiendo sus mecanismos de democracia interna" dijo ante las disidencias internas en su partido.Evo Morales lo definió de manera más pragmática: "Yo creo que es un mal término eso de librepensantes, son libre opositores dentro del Gobierno, para mí no son librepensantes".

Y esa era la regla, aceptar las reglas de los jefes del partido o los mandatarios del país.

Sin embargo, un "cura rebelde" se atrevió a decirles sus verdades en la cara y en un acto público en Palacio de Gobierno mientras lo condecoraban con el Cóndor de los Andes, la máxima distinción que entrega el Estado boliviano.

El padre Albó, tras recibir la presea el 5 de abril de 2016, se dirigió a la testera y con voz firme se proclamó "librepensante" y planteó que se sumen dos principios a los que ya existen en la Constitución Política del Estado: el "ama llunk’u" (no seas adulón) y el "ama ch'in" (no callar).

"Voy a empezar con dos síntesis de mi vida a propósito del ama llulla, ama sua, ama quella; hay que ponerle dos yapas (…). Las dos yapas son ama llunk’u y ama ch'in. No ser –hay muchas maneras de decir– lame platos es lo que significa (…) quiere decir no ser adulón de otra gente. Y ya dijo Luis Espinal, que ‘callar es lo mismo que mentir’, no hay que callar cuando hay que hablar. Esto es muy importante", reflexionó.Después pidió a Evo Morales -quien dos meses antes había sido derrotado en el referéndum del 21 de febrero- asumir los resultados de ese proceso electoral y descansar para dar paso a otros líderes.

En ese referendo, Morales pretendía modificar la Constitución para ser reelegido por dos periodos consecutivos como presidente, pero el soberano le dijo No.

Albó dijo entonces que hubiera votado por el No. "Me olvidé decir la razón por la que estaba a favor del No, es clarísimo, que barbaridad no haber dicho eso. Era para presionar a la renovación dentro del MAS, se requiere gente nueva que pueda ser reemplazo de los anteriores, hay cuatro años para ir preparándolos, es fundamentalmente eso", sostuvo.

Morales se quedó quieto, no sonrío ni hizo otro gesto.

Después le pidió aceptar el resultado. "Se perdió y hay que reconocer lo que perdimos" también le dijo en el acto de condecoración junto al sacerdote Mauricio Bacardit y planteó la renovación en el MAS.

"Hay que tener gente nueva para cualquier cargo, para Presidente, para Vicepresidente, además que ésta gente nueva siga la línea de los anteriores". Posteriormente dijo que "si es después de 2024, sí es sano (que vuelvan a postular Evo Morales y Álvaro García Linera), ahora yo creo que sería un error que sigan intentando (una nueva reelección)", sostuvo.

Sugirió a David Choquehuanca, entonces canciller del Estado, como nuevo líder.

El jefe del MAS no siguió los consejos del "cura", desconoció los resultados del 21F, acudió al Tribunal Constitucional para hacer declarar que la reelección indefinida es un "derecho humano" y para eso hizo tachar de "inconstitucional" al menos cinco artículos de la Constitución boliviana.

Fue a la reelección en octubre de 2019, pero terminó renunciando a la presidencia y huyendo a México. A su retorno a Bolivia en 2020 se encontró con un partido que se fractura cada vez más.

BD/JCV