La Paz, 28 de marzo de 2024
Samuel Doria Medina
Brújula Digital |12|1|20|
El jefe de
Unidad Nacional y ex ministro de Planificación, Samuel Doria Medina, publicó un artículo en el que señala que de
32 empresas estatales que tiene el país, 29 son deficitarias. Propone que sean
redimensionadas y mejoradas administrativas para que puedan ser más
competitivas.
“De las 32 compañías públicas existentes, 29 son deficitarias. Urge resolver el problema que sus pérdidas representan para la economía del país. Para ello podemos y debemos usar diversos métodos: Combinar soluciones de mercado y otras más estatistas, sin frenos ideológicos, siendo en todo momento prácticos, con la misma clase de pragmatismo que convirtió a la China en una potencia mundial”, dijo Doria Medina en una columna publicada este domingo en Los Tiempos.
Doria Medina se pregunta “¿qué hacer con las empresas públicas que no son rentables y tienen pocas posibilidades de formar parte de asociaciones de productores?”. Su respuesta es que sean “reconvertidas y redimensionadas” para poder “salvar lo más posible sus inversiones que, no debemos olvidarlo, se realizaron con los impuestos de todos. También es muy importante sacarlas de su ensimismamiento y ponerlas de cara a los mercados”.
Otra idea de Doria Medina es la creación de empresas populares, “entendidas como asociaciones de productores y trabajadores que asumen la responsabilidad y parte de la propiedad de la empresa; seguiremos el modelo de Guabirá, que ha creado un polo de desarrollo y generado muchos emprendimientos en el norte cruceño”.
Ello, dijo, ayudará a impulsar “que los aymaras y los quechuas se conviertan en empresarios exitosos”. Expresa que la tarea que desea que se cumpla es “crear las condiciones para que haya una gran cantidad de aymaras, quechuas y guaraníes ricos. Esto se dice fácil, pero cifra el dilema principal de nuestro desarrollo. Y un medio de lograrlo es, justamente, la asociación de estos productores con las empresas estatales”.
Finalmente, Doria Medina explicó que son necesarias las empresas que, “por su carácter estratégico, deben seguir exclusivamente en manos del Estado, sean bien manejadas, con planes de mediano y largo plazo que se cumplan”.