Diferimiento de créditos: El transporte sube la presión, Arce está entre la espada y la pared

Brújula Digital |1901|21|

Tomado de Cabildeo Digital

Hoy comienza el paro de 48 horas del transporte público, un sector vinculado mayoritariamente al MAS, y que hoy se enfrenta al gobierno de Luis Arce por el diferimiento del pago de los créditos bancarios. 

Ni bien asumió este gobierno, Luis Arce y su ministro de Finanzas, Marcelo Montenegro, abrogaron siete decretos por considerarlos neoliberales, entre ellos los referidos al pago de impuestos y el seguro de vida para el personal médico. 

Dichos decretos, aprobados por Jeanine Añez, tuvieron como contexto la recesión causada por la pandemia del Coronavirus. Entre otras medidas, se aprobó por Ley del 25 de agosto, el diferimiento hasta el 31 de diciembre del pago de los créditos bancarios para todos los prestatarios. 

Como se cumplió el plazo, Arce y el MAS no tuvieron que abrogar esta ley. Sin embargo, el transporte, uno de los sectores más afectados por la crisis, ha decidido apagar los motores y enfrentar al gobierno por el que mayoritariamente votaron sus afiliados. 

Arce aún no asimila el impacto del COVID-19. Su consigna ¡Aguanten! tanto para las víctimas de la enfermedad como para los que sufren el azote económico, demuestra no solo una grotesca insensibilidad sino que está desubicado, que aún no se enteró lo que ha ocurrido en el planeta tierra. 

El chofer de micro está ante la disyuntiva de pagar al banco o dar de comer a su familia. Es evidente que no tiene mucho margen para escoger. Si no hay diferimiento habrá mora.

Hoy se inicia el segundo paro de este sector, esta vez por 48 horas, pidiendo el diferimiento de los pagos de capital e intereses por otros seis meses. 

El conflicto irá creciendo porque otros sectores ya anunciaron que se preparan para un paro indefinido. Entre ellos: el transporte pesado, la Confederación de Gremiales y la Confederación de Productores de Quinua. 

La COB se ha sumado a este pedido. 

El único sector que logró un acuerdo parcialmente favorable fue el de la mediana y pequeña empresa que el pasado 5 de enero logró una postergación por 4 meses para el pago del capital. 

Posteriormente, el gobierno aprobó un “periodo de gracia” de seis meses para los choferes, tiempo en el que seguirán corriendo los intereses, razón porque este acuerdo fue rechazado y motivo del paro que se inició esta mañana. 

La banca se ha pronunciado en contra y pide a los prestatarios que reprogramen individualmente sus deudas. 

El sector financiero es el único que tiene músculo financiero para enfrentar una situación de emergencia como la que hoy vive el país. 

En los últimos años sus ganancias subieron de 10 millones a 320 millones de dólares al año, según un estudio de INASET.

Los sectores beneficios con créditos han sido los empresarios de la construcción que obtuvieron el 35% del total; comercio, el 30%; agricultura, el 20%; y, todos los demás el restante 15%. En este porcentaje minoritario se encuentran los pequeños empresarios del transporte, comercio e industria. 

El 65% de todos los créditos fueron mayores a los 50.000 dólares, que beneficiaron a solo el 6% de los prestatarios. 

En tanto que el restante 35% de los créditos se distribuyó entre el 94% de los prestatarios entre ellos los choferes, que apenas obtuvieron créditos menores a los 50.000 dólares. 

Estos datos muestran que el pedido de los transportistas no afectará dramáticamente al sistema financiero. 

Las entidades financieras advierten el riesgo de una crisis provocada por el nuevo diferimiento de créditos anunciado por el Ministerio de Economía para todos los prestatarios, luego de que el sector transporte llevó adelante paros y bloqueos durante dos días.

Nelson Villalobos, director de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), dijo que la banca abrió sus puertas para que los prestatarios paguen intereses y colaboren con algunas operaciones, pero el acuerdo del Gobierno sorprende al sector. 

“Habrá un efecto en los clientes, en todos los sectores que trabajaron pidiendo crédito para reflotar sus actividades y reactivar sus negocios. Eso se verá interrumpido lamentablemente”, indicó según un informe del diario digital El Deber.

Señaló que esta situación puede derivar en una crisis financiera. Consultado sobre la diferencia entre diferimiento y periodo de gracia, señaló que el diferimiento fue el no pago de intereses ni capital por 10 meses y el acuerdo firmado como periodo de gracia es un nuevo diferimiento por seis meses. “La única diferencia, creemos es que concluido ese tiempo deberán pagar las cuotas diferidas”, afirmó.

El diferimiento acumuló las deudas y problemas, en criterio de Villalobos. Mencionó que se debilita la cadena de pago y se frena la necesidad que tiene la gente de acceder a capital de operación y retomar sus actividades. “Siempre propusimos trabajar esta situación caso por caso, por supuesto que la banca quiere ayudar, pero no vulnerando la intermediación financiera. Con esto estamos interrumpiendo por seis meses más el flujo de recursos”, precisó.

Consultado sobre las medidas que van a asumir, indicó que seguro se emitirá alguna norma o reglamentación desde la ASFI y para ofrecer mayor criterio van a esperar el documento.

A través de un comunicado, Asoban convocó a los sectores sociales que están movilizados a acudir a sus entidades bancarias para reprogramar y refinanciar sus obligaciones bancarias en las mejores condiciones y según su capacidad de pago, en el marco de un diálogo que permita garantizar la estabilidad del sistema financiero boliviano. 

En primera instancia, el gobierno había anunciado un periodo de gracia de cuatro meses sin pago de interés para quienes reprogramen o refinancien su crédito. Sobre ello, Asoban aseguró que dichas disposiciones precautelan la estabilidad del sistema financiero, una condición fundamental para garantizar la estabilidad de la economía nacional, hoy afectada por una profunda recesión económica producto de la pandemia del Covid-19. “Si no hay estabilidad financiera, no habrá estabilidad económica”, alertó la Asociación según el informe del diario cruceño.