Cívicos cruceños: esto no acaba aquí, la lucha continúa

Brújula Digital |11|10|21|

Tras cumplirse el paro nacional de 24 horas, el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, advirtió la noche de este lunes que la “lucha continúa” y se sumó al plazo de 72 horas que dieron los gremialistas del país el Gobierno para anular el proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas, caso contrario amenazó con un paro de 48 horas.
Calvo agradeció públicamente a los gremialistas y a los cruceños por haber acatado en esta jornada el paro nacional que fue convocado la semana pasada, para pedir al Gobierno que deje sin efecto el proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas, por considerar que vulneran derechos de la ciudadanía.

“Esto no acaba aquí, la lucha continúa, la última resolución que sacó la confederación de gremialistas, da 72 horas para que el Gobierno abrogue estas leyes malditas … 72 horas tiene el Gobierno para dar respuesta, sino va a tener un pueblo otra vez en las calles por 48 horas”, sostuvo y fue aplaudido por cívicos cruceños.

En esta jornada, los dirigentes gremialistas Francisco Figueroa y Antonio Siñani conminaron al Gobierno a dejar sin efecto el borrador de la citada norma en 72 horas, caso contrario volverían a las calles a partir del lunes de la próxima semana.

Este borrador de norma que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y está en revisión en la Cámara de Senadores, instancia que anunció que “escuchará” a los sectores que tienen cuestionamientos y se abrió a realizar modificaciones.

“Quiero agradecer a los gremialistas por encender la chispa y dar la oportunidad a los bolivianos de defender nuestra democracia, gracias porque vamos a cumplir; si en 72 horas no dan respuesta (desde el Gobierno) otra vez nos tendrá a todo el pueblo bolivianos en las calles”, reiteró Calvo.

En esta jornada, el paro nacional fue acatado con más fuerza en la ciudad de Santa Cruz, mientras que en las otras urbes hubo bloqueos, enfrentamientos y gasificación por parte de la Policía en su intento por desbloquear las vías.

BD/JJC