Camacho anuncia que no retornará a Santa Cruz; masistas lo tienen retenido en el Aeropuerto de El Alto

Brújula Digital |05|11|19|

El líder cívico Luis Fernando Camacho amaneció en el Aeropuerto de El Alto, retenido por masistas y vigilado por efectivos policiales en la madrugada. Arribó a la terminal área alrededor de las 23:00, en una línea área privada, y desde ese momento se vio impedido de salir hacia la ciudad de La Paz, donde pretende entregar una carta de renuncia al presidente Evo Morales.

Camacho denunció que el jefe del Aeropuerto, Ibert René Aguilar, fue quien alertó de su llegada e impidió que salga de la terminal con ayuda de centenares de masistas. El ministerio de Gobierno emitió un comunicado indicando que el líder cívico está a buen resguardo.

“Mi vida tiene nombre y apellido señor Ibert Aguilar”, escribió Camacho a través de su cuenta de Facebook. Por un pedido de dirigentes como Waldo Albarracín, rector de la UMSA y miembro de la Conade, y del mismo entorno de Camacho, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, ordenó que la Policía resguardara el lugar con un cordón de policías, además de cerrar las calles adyacentes.

El dirigente masista de El Alto, Daniel Ramos, en declaraciones a radio Panamericana, informó que efectivamente tienen retenido a Camacho y que impedirán que salga del Aeropuerto y, dijo, le sugirieron que compre su pasaje de retorno a Santa Cruz.

También afirmó que los masistas realizan un control riguroso en el Aeropuerto a todos los pasajeros que ingresan a esas instalaciones. Se informó que más temprano los militantes del gobernante MAS revisaban los motorizados que salían para evitar que Camacho abandone la terminal aérea.

Al promediar las 03:00 Albarracín, con un grupo de personas, se trasladó hasta el Aeropuerto en procura de socorrer a Camacho. Mientras eso sucedía, la Policía se movilizó también para evacuar de su casa a los familiares de Ibert Aguilar, porque la dirección de su domicilio se expandió por las redes.

En las afueras se quemaron llantas y un grupo gritaba “los racistas no pasarán” se desplegó por varios sectores. La Policía incrementó poco después la cantidad de efectivos aunque la tensión se mantuvo más allá que pusieron a buen resguardo a Camacho y quienes viajaron acompañándolo.

Los vuelos internacionales sufrieron retrasos y observó nerviosismo en los pasajeros que se mantenían en el lugar y entre los que llegaban ya que eran registrados y, de acuerdo con algunas denuncias, los hacían cantar "viva Evo". A un costado se mantuvo también una gran cantidad de periodistas.