Los diarios independientes enviaron una carta a la presidenta Añez el 6 de abril y desde entonces mantiene un “llamativo silencio” pese al inminente colapso financiero del sector como resultado de la emergencia sanitaria.
Brújula Digital |24|04|20|
Dos hechos destacan el viernes los directores de periódicos independientes en el país: casi 20 días de silencio de la presidenta Jeanine Añez a una carta enviada por el sector y que el diario gubernamental “Bolivia” es distribuido de manera gratuita. Esta última acción fue calificada como “desleal” en momentos en que los diarios independientes se dejaron de imprimir desde la vigencia de la cuarentena con las consecuencias económicas.
“Los diarios de Bolivia están agonizando y esperan así 20 días una respuesta del Gobierno a la carta que se envió a la presidenta, Jeanine Áñez, solicitando tratar el caso del sector. Al periódico Bolivia lo veo como cuando se tiene una bofetada como respuesta”, sostuvo el viernes la directora de Página Siete, Isabel Mercado, según reporte de El Deber.
La presidenta Jeanine Áñez lleva 17 días sin responderle a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que el lunes 6 de abril le hizo una llegar una carta en la que le advierte de un inminente colapso financiero de los medios impresos del país como resultado de la emergencia sanitaria por la que dejaron de circular desde hace un mes.
El editorial de El Deber, con el título de “El llamativo silencio de la presidenta”, recuerda que la presidenta Áñez lleva casi veinte días sin responderle a la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que el lunes 6 de abril le hizo llegar una carta en la que le advierte de un inminente colapso financiero de los medios impresos del país como resultado de la emergencia sanitaria por la que dejaron de circular desde hace un mes.
“Si por alguna razón en particular llama la atención el silencio de la presidenta es porque creímos que el gesto soberbio y discriminatorio hacia los medios de comunicación independientes era un patrimonio exclusivo de Evo Morales en sus 14 años de poder, pero a juzgar por las señales de este gobierno hacia lo medios impresos en estos meses, da la sensación de que en realidad esa conducta es una condición intrínseca de quien ejerce el poder, sin distinguir si es de izquierda o derecha”, dice parte del mencionado editorial.
El director de Contenidos de El Deber, Juan Carlos Rocha, considera que el periodismo gubernamental siempre ha sido irrelevante y fracasado, con escasa o nula capacidad de competencia frente a los medios independientes. “La prueba es el periódico Cambio que ahora se llama Bolivia: no tienen credibilidad porque sus contenidos están al servicio de un gobierno, no de la verdad. Desde ese punto de vista no nos preocupa. Lo que preocupa es que lo hace un estado en una práctica de dumping o competencia desleal, regalando recursos del Estado y probablemente obligando a farmacias, supermercados o bancos a distribuir de manera gratuita sus ejemplares. Eso es lo preocupante”.
El director del diario sucrense Correo del Sur, Marco Dipp, y presidente de la ANP, señala que no le sorprende la edición de Bolivia, ya que, cuando denunciaban la sistemática asfixia económica por parte del gobierno de Evo Morales, este endureció su veto publicitario y fundó el diario Cambio, que con la llegada a Palacio Quemado de Jeanine Áñez cambió de nombre a Bolivia.
El Gobierno también ignoró el pedido de casi un centenar de intelectuales y artistas que abogaron en la víspera por los diarios impresos ante la autoridad de transición y candidata a la Presidencia por la alianza Juntos.
Con el diario impreso, antes Cambio y ahora Bolivia, se “pretendía reemplazar o hacerle sombra a la prensa independiente y a su bien ganada credibilidad a lo largo de décadas de trabajo. Fue un fracaso que solo significó el gasto innecesario de dineros públicos”, dijo Dipp.
La directora de Los Tiempos, Luz Marina Canelas, calificó de desatino la circulación del gratuito gubernamental en el contexto de la crisis de los impresos bolivianos. “La prensa no está circulando, no está vendiendo sus ejemplares, no está captando publicidad. Estamos hablando de un rubro bastante grande, que además es vital para la población y para el país. Una prensa sana, una prensa diversa, libre y plural, es vital para la sociedad y para la construcción de una democracia saludable”, dijo.
Para el director del centenario La Patria, de la ciudad de Oruro, Marcelo Miralles, el escenario es de nubarrones negros para los diarios impresos independientes, ya que los ingresos se redujeron en más del 90% y lo recaudado no permite ni siquiera cubrir la planilla de sueldos, ya que los periódicos no han dejado de trabajar ni un solo día, ofreciéndole información valiosa a los ciudadanos en el momento de la peor pandemia de la historia reciente.
“La medida de editar en forma gratuita el periódico Bolivia, significa para nosotros una competencia desleal que ahonda aún más nuestras dificultades, con recursos que salen de los mismos impuestos que nuestros diarios aportaron. Es necesario pensar en el futuro, si no recibimos el apoyo ahora, es posible que al final de la pandemia se silencien muchos voceros de cada una de las regiones del país”, dijo.