Ávila, que fue procesado por “fraude electoral” en 2019, pidió enjuiciar a quienes denunciaron irregularidades

Brújula Digital |04|04|24|

Gustavo Antonio Ávila Mercado, quien fue designado este jueves por el presidente Luis Arce como vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue procesado por el caso “fraude electoral” en 2019 y después que el proceso quedara anulado pidió enjuiciar a quienes denunciaron irregularidades en el conteo de votos en octubre de ese año y que terminó con la renuncia de Evo Morales.

“Hemos sido injustamente procesados y hemos demostrado nuestra inocencia y por eso nos sentimos hidalgos en asumir nuevamente la función electoral”, dijo Ávila, tras ser posesionado en el cargo por el vicepresidente David Choquehuanca.

Cuando se encontraba en funciones como presidente del TED Tarija, se realizaron las elecciones generales en 2019 y que fueron anuladas, fue detenido, procesado por el caso fraude y luego sobreseído por la Fiscalía.

Ávila es parte del grupo de los 55 exvocales electorales procesados por el presunto fraude electoral de 2019. El proceso fue anulado tras la resolución de sobreseimiento emitida por la Fiscalía Departamental en enero de 2021.

El nuevo vocal del TSE fue acusado de incumplimiento de deberes, conducta antieconómica, delitos electorales, falsificación de documentos o uso de documento falsificado, manipulación informática, y alteración u ocultación de resultados.

En diciembre de 2019, la OEA concluyó que hubo "manipulación dolosa" y "parcialidad de la autoridad electoral" en las elecciones presidenciales, lo que favoreció a Evo Morales ganar los comicios generales sin la necesidad de una segunda vuelta contra Carlos Mesa, lo que estaba garantizado antes de la suspensión del conteo rápido de votos a través del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP)”.

Luego de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) retornara al Gobierno, en noviembre de 2020, el proceso de fraude electoral fue cerrado tras una pericia encargada por el Ministerio Público a la Universidad de Salamanca de España.

En febrero de 2021, Ávila y todos los vocales fueron liberados con una resolución de sobreseimiento fiscal al no encontrar indicios de los delitos por los cuales fueron acusados. Seis meses después, Ávila pidió públicamente que sean procesadas las personas que levantaron la bandera de fraude electoral.

En una entrevista en Bolivia TV, Ávila manifestó: "Esas actuaciones obviamente tienen que ser procesadas y tienen que ser juzgadas y a los responsables de cometer estos hechos obviamente se los tiene que procesar y sancionar".

En 2021, Ávila afirmó que los responsables deben rendir cuentas ante la justicia, ya que vulneraron todos los derechos de 55 autoridades electorales departamentales que sufrieron persecución.

"Sin tener una sola prueba que les haga pensar que nosotros habíamos cometido algún delito por más de ocho, diez meses, diferentes vocales de toda Bolivia han estado en las cárceles del país. Se les ha privado del derecho al trabajo, se les ha privado del derecho de ver a la familia, sin lugar a ayudas. Nos han presentado como los peores delincuentes en Bolivia, enmanillados ante toda la población, frente a toda la prensa, como trofeos", enfatizó Ávila.

Ávila ligado al arcismo

En marzo de 2021, el ministro de Justicia, Iván Lima, lo designó como su representante en el departamento de Tarija. Entonces, se hizo cargo de los procesos sobre denuncias de corrupción que estaban a cargo del Viceministerio de Transparencia.

Unos meses después, en julio de 2021, el presidente Luis Arce lo nombró delegado presidencial ante el Tribunal Electoral Departamental de Tarija.

Su retorno al TED Tarija se produjo de la misma forma en la que este miércoles llega como vocal del TSE, a través de un decreto se destituyó a la vocal que estaba en funciones, Nataly Vargas, quien había sido designada por la entonces presidenta Jeanine Añez en diciembre de 2019.

El vicepresidente David Choquehuanca posesionó a Ávila y le encargó actuar con equilibrio para preservar la democracia y no manipular. “En manos de los vocales, de los miembros del Tribunal Supremo Electoral está el futuro de nuestra democracia, el ejercicio pleno de nuestros derechos, este derecho de elegir, ser elegidos”.

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