Coca-Cola_1000x155
Coca-Cola_1000x155
BrujulaDigital_BannerWeb_DPF-1000x155
BrujulaDigital_BannerWeb_DPF-1000x155
Política | 08/07/2024

|ANÁLISIS|Bannon y el futuro del populismo de derecha|Jorge Patiño|

|ANÁLISIS|Bannon y el futuro del populismo de derecha|Jorge Patiño|

Terje Pedersen/EFE/EPA

Brújula Digital|08|07|24|

Jorge Patiño Sarcinelli

Quien esté acompañando la política internacional debe haber percibido el avance del populismo de derecha en todas partes, pero sobre todo en Europa y Estados Unidos. Quizá sorprenda a quienes asocian populismo a la izquierda que me refiera a esos movimientos con ese término, pero es así como ellos mismos se caracterizan. Al final de cuentas –no debería ser necesario reiterarlo– populismo no es una ideología, sino una forma de hacer política, que adoptan tanto izquierdas como derechas. 

Una reciente entrevista que le hace el periodista conservador David Brooks al exasesor de Donald Trump, Steve Bannon, nos permite tener un panorama general de lo que está detrás de esa involución política, que probablemente marcará el panorama político mundial en la primera mitad del siglo XXI y quizá más allá. 

Bannon es uno de las voces más influyentes de la extrema derecha de EEUU. Sus posiciones son estridentes y extremas y podrían parecer descolgadas de una realidad democrática y tolerante que muchos asocian a Estados Unidos. Sin embargo, no hay que perder de vista que una ola de conservadurismo social y religioso está imponiendo una nueva agenda moral en muchas regiones de ese país, con mayores restricciones a los derechos de las mujeres, menor aceptación de las opciones identitarias, censura e imposición de agendas cristianas en las escuelas, etc. 

Aunque Bannon representa el extremo más combativo del movimiento, no se debe subestimar la sed lucha del fanatismo religioso. Es poco lo que puede hacer una profesora humanista contra un grupo de padres que quiere que sus hijos aprendan sobre la Evolución y el origen del universo no por la ciencia sino por la Biblia, pues “ellos saben lo que es mejor para sus hijos”. Estos cambios, que están transformando la sociedad norteamericana, van de la mano de los planes de Bannon y, si no se da un nuevo giro, que todavía no se ve venir, el país que conocimos habrá desaparecido.

A modo de recordatorio, Bannon fue el jefe estratégico de Donald Trump durante la elección de 2016 y los primeros años de su primer mandato. Como consecuencia de desavenencias personales, Bannon dejó el Gobierno de Trump en 2017 –“no estoy hecho para eso”– pero no ha dejado de serle leal. Como consecuencia de esta lealtad, se negó a declarar ante el Congreso sobre el asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021 y fue condenado a cuatro meses de cárcel, sentencia que ha comenzado a purgar hace poco. 

Después de dejar su puesto en la Casa Blanca, Bannon se dedicó a asesorar otros gobiernos y creó el podcast War Room, dedicado a arengar a los sectores más extremos de la derecha de su país. “En un estudio publicado (recientemente) por el Brookings Institution, el programa de Bannon fue coronado como el principal difusor de declaraciones falsas, engañosas y sin fundamento entre los podcasts políticos”. Es un hombre inteligente y bien informado, muy influyente entre ese público de extrema derecha. Demás está decir que no se debe creer todo lo que dice, pero no se debe ignorarlo.

Opiniones extremas

He transcrito extractos de la conversación. Quizá sean opiniones extremas que no representan el pensamiento del Partido Republicano que probablemente va a gobernar Estados Unidos a partir del próximo año, si Trump vence las elecciones de noviembre. Pero Bannon es un hombre con mucha influencia sobre Trump y sobre millones de estadounidenses. No se puede, pues, dejar de prestar atención a estas lecturas de lo que es el populismo de derecha y lo que sucede en ese país y en el mundo. 

El lector boliviano tal vez crea que lo que pasa en el país del norte solo incumbe a sus ciudadanos, pero si el pasado es indicativo de lo que traerá el futuro, deberíamos anticipar el momento en que el imperio quiera nuevamente exportar su modelo como la panacea universal, no siempre usando los métodos más transparentes. Quien viva lo verá.

El entrevistador hace notar que en los últimos meses ha habido victorias populistas en los Países Bajos, con Geert Wilders; en Portugal, el movimiento Chega está obteniendo buenos resultados, sobre todo entre los jóvenes; en Alemania, la ultraderechista Alternativa para Alemania se impuso en las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado; en Francia, el partido populista de Marine Le Pen también triunfó en las elecciones europeas.

A esto se puede sumar la victoria de Le Pen en la primera vuelta de las elecciones (aunque perdió en la segunda), los éxitos de Giorgia Meloni en Italia, Viktor Orban en Hungría, Javier Milei en Argentina, la alta posibilidad de una victoria de Trump y el desempeño de Nick Farage en el Reino Unido este año. 

La entrevista que resumo a continuación se realizó la semana pasada y puede ser leída aquí.

Si fueras historiador y quisieras contar la gran historia de lo que está ocurriendo, ¿cuál sería el núcleo narrativo?

Bueno, creo que es muy sencillo: que las élites gobernantes de Occidente han perdido la confianza en sí mismas. Las élites han perdido la fe en sus países. Han perdido la fe en el sistema westfaliano, en el Estado-nación. Están cada vez más alejadas de la experiencia que viven sus pueblos.

En nuestro programa “War Room” dedico probablemente al menos el 20% de nuestro tiempo a hablar de elementos internacionales en nuestro movimiento. Así que hemos convertido a Nigel en una estrella del rock, a Giorgia Meloni en una estrella del rock. Marine Le Pen es una estrella del rock. Geert es una estrella del rock. Hablamos de ellos todo el tiempo”.

¿Tú ves que haces un trabajo equivalente al de Roger Ailes de Fox News, una especie de periodismo de derecha?

No soy periodista. No estoy en los medios. Esto es un regimiento para lograr una revuelta populista. Así es como motivamos a la gente. Este programa es un programa activista. Si ves este programa, eres un soldado de infantería. Lo llamamos el Ejército de los Despertados (…). Murdoch es mayor enemigo nuestro que (medios progresistas) porque es el epítome del neoliberal neocon. Posiciones como las de Murdoch son el opio de las masas. Son la oposición controlada. Nunca van a querer un cambio fundamental. Lanzarán algunos fuegos artificiales –por ejemplo que Obama es musulmán–, que son en realidad el tipo de cuestiones de las que nos burlamos todo el tiempo”.

¿Crees que la inmigración es el problema principal? Ese parece ser un tema que impulsa el apoyo populista en todas partes.

Lo que deberíamos hacer es reducir inmediatamente en un 50% el número de estudiantes extranjeros en las universidades estadounidenses (…). Y deberíamos grapar un visado de salida a su diploma. Los estudiantes extranjeros pueden quedarse una semana de fiesta, pero luego deberían volver a casa y hacer grande su propio país.

Como muchos otros, quiero averiguar por qué el populismo está teniendo este amplio resurgimiento. Mi historia puede ser un poco diferente de la tuya. La mía es que el 20% de los estadounidenses van a buenas universidades y consiguen trabajos de tipo profesional (…), invierten en sus hijos, que van a las mismas universidades y consiguen buenos trabajos. La gente que no pertenece a esta élite educada hereditaria llega a la conclusión de que esta tiene demasiado poder cultural, mediático y ahora financiero, así que gran parte del resto del país dice: basta ya.

Bueno, ellos tienen poder. Pero vamos a ganar. Estamos ascendiendo en Europa. Estamos ascendiendo aquí. No tenemos dinero. No estamos organizados. Nos autoorganizamos. Pero nuestros enemigos siguen exagerando y por eso seguimos ascendiendo.

Después de la crisis financiera pensé que sería un gran momento para ser de izquierda. Tienes una crisis financiera causada por un capitalismo irresponsable, los salarios están estancados, la desigualdad aumenta. ¡Diablos, incluso yo estuve a punto de convertirme en marxista! Pero, de alguna manera, esta ha sido una época mejor para la derecha populista que para la izquierda populista.

La izquierda histórica está en plena crisis. Siempre se centran en el ruido, nunca en la señal. No entienden que el movimiento MAGA, a medida que toma impulso y se construye, se está moviendo mucho más a la derecha que el presidente Trump. Mirarán hacia atrás con añoranza a Donald Trump. Se preguntarán: ¿Dónde está Trump cuando lo necesitamos?”.

¿En qué áreas está el movimiento MAGA más a la derecha que Trump?

Más a la derecha en recortes radicales del gasto. Somos mucho más duros en cosas como Ucrania. El presidente Trump es un pacificador. Quiere llegar a un acuerdo. El 75% de nuestro movimiento querría un cierre total: ni un centavo más en Ucrania. (Tampoco) creo que el presidente Trump esté donde estamos sobre la frontera sur y las deportaciones masivas. 

Además, sobre la inteligencia artificial, somos violentamente anti-I.A. Creo que tiene que haber grandes regulaciones.

El presidente Trump es una persona de buen corazón. Le gusta la gente. Sobre China, creo que admira a Xi Jinping, pero nosotros somos súper halcones. Queremos ver la eliminación del Partido Comunista Chino.

¿Cómo crees que sería una segunda administración Trump en las primeras semanas? 

El Proyecto 2025 y otros están trabajando en ello: centrarse inmediatamente en la inmigración, en las guerras y en lo fiscal y lo financiero. Y simultáneamente la deconstrucción del Estado administrativo e ir tras la destrucción total del Estado profundo.

En los primeros 100 días –esto va a ser diferente que en 2016– tendremos 3.000 nombramientos políticos listos (…). Será un asalto hostil del aparato estatal”.

¿Te gustaría tener algún papel?

No, no, no, no. Dirigimos esto como un puesto de mando militar. Estuve allí antes. No puedo hacerlo. Y además ahí no es donde está el centro del poder. No es como piensa el presidente Trump. Un gran centro de poder son solo los medios de comunicación.

Yo llamo a Trump una figura marshallmcluhanesca. Él dice que esta cosa masiva llamada medios de comunicación o lo que Pierre Teilhard de Chardin dijo de la noósfera (…). Trump entiende eso. Por eso ve la televisión”.

Entiende que para conseguir algo, hay que hacérselo entender a la gente y, por lo tanto, estamos constantemente en una batalla narrativa. Guerra narrativa sin restricciones. Todo es narrativo. Y recuerda, nuestra audiencia son prácticamente todos activistas. Así que aunque no sea la más grande, no tiene por qué serlo (…). Es una guerra espiritual.

La mayoría de la gente es razonable. Puedes mantener una conversación y al menos verás de dónde vienen.

Creo que estás totalmente equivocado.

Ahí es donde discrepamos.

¿De qué estás hablando? Tú eres un conservador, pero no eres peligroso. Eres razonable. Nosotros no somos razonables. No somos razonables porque luchamos por una república. Y nunca seremos razonables hasta que consigamos lo que queremos. No buscamos el compromiso. Buscamos ganar (…). Cada día es una lucha. La gente de este movimiento, cuando habla conmigo, dice que tiene un propósito. Una vez que tienen un propósito, no se puede detener este movimiento”.

Jorge Patiño, escritor y matemático, es colaborador de Brújula Digital.

BD/JPS/RPU



FIE-BANNER--BRUJULA-DIGITAL-1000X155-PX_1
FIE-BANNER--BRUJULA-DIGITAL-1000X155-PX_1


Banner BD 160724
Banner BD 160724
Lateral
Lateral
bk-cuadrado
bk-cuadrado