A pedido de Bolivia, OMS ya examina la despenalización del consumo internacional de la coca

Brújula Digital |6|3|24|

El Gobierno informó en la víspera que la Organización Mundial de Salud (OMS) empezó con el examen de la solicitud de Bolivia, para despenalizar el consumo internacional de hoja de coca en su estado natural, de acuerdo con un reporte de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) en su informe anual 2024.

Bolivia es productor de la hoja de coca, junto a otros dos países de la región. La Ley de la Coca establece el límite legal de 22.000 hectáreas para usos lícitos, mientras el excedente es sometido a erradicación y racionalización anual.

Bolivia es el tercer país productor de hoja de coca, por debajo de Colombia y Perú.

“Cuando la OMS finalice el examen, se notificará al Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia”, establece parte del documento en el que se consigna, justamente, la solicitud boliviana de revisión de la actual clasificación de la coca en la Lista I de la Convención de 1961.

El documento añade: “el Gobierno protege constitucionalmente la coca ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad y factor de cohesión social, y no la considera un estupefaciente en su estado natural”.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó el martes que el denominado “examen crítico” ha empezado en la OMS. “Todo esto se debe a un esfuerzo mancomunado realizado por nuestro Estado Plurinacional de Bolivia y por todas las/os bolivianos que entendemos el valor histórico, cultural y nutritivo de nuestra milenaria hoja de coca”, destacó.

Según el Gobierno, reporta Abi, la iniciativa busca reparar un “error histórico” en el régimen del control de drogas de la ONU sobre la hoja de coca que es usada por los pueblos indígenas de Sudamérica, de manera ancestral.

En el informe de la Jife se recordó que Bolivia tiene una reserva a la Convención de 1961 por

la que se permite el acullico o masticación de la hoja de coca con fines culturales.

En la Constitución Política del Estado, la hoja de coca está reconocida por sus usos medicinales y tradicionales, además de que su uso es común entre la ciudadanía en el masticado o en infusiones.

“El Informe del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, de 1950, y la postura de la Organización Mundial de la Salud en los años ‘50 y principios de los ’60 corresponde a una visión colonial de prejuicio sobre los derechos de los pueblos indígenas y de sus prácticas culturales, que estuvo vigente en aquellos momentos e impregnó el sistema internacional de control de drogas”, dijo en junio de 2023, el viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani.

Entonces Mamani indicó que, en la actualidad, los derechos de los pueblos indígenas se encuentran firmemente establecidos como parte del régimen internacional de derechos humanos y la obligación de respetar sus culturas, por lo que sus derechos a participar en los procesos de adopción de decisiones deben ser también tomado en cuenta en el proceso del examen crítico que se realice de la hoja de coca. “El acullicu (masticado) tradicional de la hoja de coca permite extraer el contenido de sus nutrientes y es parte del patrimonio cultural e inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia”.

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