Edmand Lara estuvo a la ofensiva; Juan Pablo Velasco apostó por la conciliación. El intercambio, organizado por el TSE y transmitido por Red Uno y Unitel, estuvo marcado por acusaciones, documentos mostrados en vivo y llamados a la unidad.
Brújula Digital|05|10|25|
El debate entre los candidatos a la Vicepresidencia, Edmand Lara y Juan Pablo Velasco, organizado este domingo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), mostró a dos aspirantes que no salieron de sus libretos: Lara estuvo a la ofensiva, centrado en la denuncia de la corrupción y dirigido a los sectores populares, mientras que Velasco optó por un tono moderado, conciliador y enfocado en las clases medias urbanas.
El evento, producido por Red Uno y Unitel, fue transmitido por diversos medios de comunicación y se desarrolló en medio de ataques personales, acusaciones cruzadas y llamados esporádicos a la unidad. La segunda vuelta electoral se celebrará el 19 de octubre, y el próximo domingo se realizará en La Paz el debate presidencial entre Tuto Quiroga y Rodrigo Paz.
Desde el inicio, Lara insistió en exigir explicaciones a Velasco por los tuits de contenido racista divulgados hace nueve días y por su presunta participación en el Banco Fassil, entidad quebrada en 2023. Su intervención estuvo marcada por un tono combativo, en el que mostró documentos y lanzó alusiones personales que dominaron gran parte del encuentro.
Tras el debate, Lara mostró supuestos documentos que demostrarían que Velasco sí fue parte de la administración del Banco Fassil, a diferencia de lo que ha venido señalando en los últimos meses.
Velasco, compañero de fórmula de Tuto Quiroga por la Alianza Libre, intentó mantener la calma y centrar su mensaje en las propuestas. Sin embargo, no pudo eludir los cuestionamientos de Lara. “No me ataques más, ya me atacaste lo suficiente”, le dijo en un momento dado. Para salir del paso de los ataques de Lara, se enfocaba en “hablar del futuro” y “evitar la división”.
Lara, que ha sido retratado por la campaña de la Alianza Libre, que presenta a Velasco y Tuto Quiroga, como una persona irascible e incontrolable, cosa que no se demostró en el debate. Desde ese punto de vista, se esperaba que Lara perdiera los estribos, por ejemplo, cosa que no ocurrió. Por ello el debate fue conveniente para sus intereses.
El tema de los tuits racistas de Velasco, confirmados por dos verificadoras bolivianas, ha cambiado la tónica de la campaña electoral. La candidatura de Rodrigo Paz y Edmand Lara estaba contra las cuerdas, pero al conocerse los tuits, ello cambió y más bien pasó a la ofensiva. Eso fue ratificado durante las dos horas del diálogo de hoy.
El candidato oficialista respondió con un intento de tender puentes. “Tenemos más cosas en común de las que te imaginás”, le dijo, aunque poco después replicó: “Es una vergüenza para tu familia y para ti que solo vengas a atacar”.
Las propuestas concretas quedaron en segundo plano, si bien Velasco fue el que más hizo esfuerzos en ese sentido.
En su discurso de cierre, Velasco apeló a la unidad y a la reconciliación nacional. “Yo no vine a destruir, vine a construir. Qué vergüenza que alguien que aspira a la segunda silla más importante del país venga a destruir”, dijo al inicio de su intervención final. Luego agregó: “Sueño con una Bolivia donde la política deje de ser politiquería barata de insultos, donde podamos atacar ideas y no personas”.
“Bolivia no es un país maldito, Bolivia es un país bendito”, afirmó al pedir el voto para el 19 de octubre, comprometiéndose a “reconciliar” al país y a “sanar las heridas”.
Lara, por su parte, concluyó con un tono populista y religioso, apelando a la fe y a la esperanza. “Dios es grande, tengan fe, crean en ustedes, crean en Dios, que Bolivia va a salir adelante”, dijo.
BD/RPU