Llallagua: Destruyen marihuana valuada en $us 2,1 millones y la Policía identificó 40 dirigentes implicados en los hechos de violencia

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El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, confirmó este miércoles que se han identificado al menos 40 dirigentes como posibles responsables intelectuales y materiales del asesinato de tres policías en Llallagua, Potosí. Esta declaración se dio tras la misa en homenaje a los uniformados fallecidos, donde además anunció que las investigaciones continúan y se emitirán órdenes de aprehensión en coordinación con el Ministerio Público.

“Hay más de 40 dirigentes que participaron de la autoría intelectual como material de estos lamentables sucesos”, y agregó que uno de los señalados es el dirigente Ramiro Cucho, quien guarda detención preventiva. También se han identificado cuatro puntos desde donde se realizaron los disparos contra los efectivos, y en el lugar se encontraron vainas servidas, huellas de pisadas y evidencia balística que ayudarán a determinar ángulos de tiro y posiciones de los francotiradores.

El Gobierno, además,  ejecutó un operativo antidroga en el municipio de Lagunillas, a 25 kilómetros de Llallagua, donde se hallaron 63 viveros clandestinos de marihuana que ocupaban más de 50.000 metros cuadrados. “Se incineraron 14,5 toneladas de marihuana, lo que representa una pérdida estimada de 2,1 millones de dólares para las redes del narcotráfico”, explicó Ríos. Agregó que los viveros, equipados con sistemas de riego y calefacción artificial, se encontraban en una zona árida y despoblada, lo que dificultó la captura de responsables en el lugar.

Según el ministro, se investiga si existe una conexión directa entre estas actividades ilícitas y los hechos de violencia en Llallagua. No se descarta que las armas utilizadas para atacar a los policías provengan de grupos vinculados al narcotráfico, incluso con participación extranjera.

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, aseguró que las muertes de los uniformados y los bloqueos registrados en el norte de Potosí no fueron acciones espontáneas, sino parte de una estrategia articulada desde sectores vinculados al expresidente Evo Morales. “Existe una relación directa entre dirigentes del norte de Potosí y del trópico de Cochabamba. Lo que presenciamos fue una guerra híbrida, disfrazada de protesta social para encubrir actividades de narcotráfico”, declaró.

Aguilera indicó que el Jiliri Apu Mallku y otras autoridades originarias viajaron al trópico para coordinar acciones antes del inicio de las movilizaciones. “Estoy plenamente seguro de que estos dirigentes, incluyendo a los ya aprehendidos, como Ramiro Cucho, mantuvieron contacto con el expresidente Morales”, afirmó.

Los enfrentamientos registrados la semana pasada en Llallagua dejaron cuatro muertos: tres policías y un adolescente. “Estos hechos no son aislados, sino parte de una planificación destinada a generar luto, desestabilizar el orden constitucional y debilitar al Gobierno”, insistió Aguilera, quien calificó las acciones como terrorismo. La autoridad exigió que se actúe con el máximo rigor legal para sancionar estos crímenes.

Ríos concluyó reiterando su respaldo a la Policía Boliviana y comprometió el fortalecimiento institucional ante amenazas cada vez más organizadas. “La verdad y la justicia llegarán a todas las familias afectadas. No permitiremos que el narcotráfico ni el caos político siembren muerte e impunidad en el país”, aseguró.

BD/RED